El tren es el transporte menos contaminante, pero Argentina no invierte en su desarrollo

La Agencia Europea del Medio Ambiente (AEE) midió el impacto de las distintas formas de movilidad en función de las emisiones de dióxido de carbono que se liberan por pasajero y kilómetro recorrido. En su informe anual de 2021, estableció que el tren es el sistema más ecológico y que está llamado a tener un papel fundamental en la disminución de la huella de carbono.

Según datos de la Asociación Ferroviaria Española, los ferrocarriles son responsables de apenas un 0,7 % de las emisiones de gases de efecto invernadero en toda la península ibérica.

Argentina supo tener una red de más de 41.000 km de vías férreas transitadas por locomotoras y vagones fabricados en un 100% por talleres nacionales.

Pero, luego de sucesivos desguaces operados a lo largo de varias décadas, hoy cuenta con una red de 18.000 km, de los cuales solamente 4000 están dedicados a los servicios de pasajeros.

Los niveles son similares a los de hace un siglo, cuando la población era seis veces menor a la actual.

A pesar del claro retroceso en sus servicios, Ferrocarriles Argentinos es la empresa con más empleados en el país: tiene más de treinta mil operarios.

Se trata de una firma claramente deficitaria debido a la política de aplicar fuertes subsidios a sus tarifas, al punto que cubren el noventa por ciento del total de cada pasaje.

Los salarios representan el 65% del total de los gastos operativos y se estima que el año pasado la empresa perdió unos 3400 millones de dólares.

La operadora ferroviaria del Estado argentino mueve cada día 1,3 millones de personas. Pero, más del 90% de esos pasajeros está concentrado en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

En CABA y GBA, existen múltiples trazados que atienden Capital Federal y los tres grandes cordones del conurbano.

Mientras tanto, si se inspecciona el mapa de todo el territorio, se descubrirá que más de la mitad de las provincias argentinas jamás ve una formación sobre los rieles.

Una red deteriorada y peligrosa

Según datos del Ministerio de Transporte de la Nación, casi el 60% de las vías del área metropolitana de Buenos Aires está en estado regular o malo. Además, el 43% del señalamiento tiene varias décadas de antigüedad y el tendido eléctrico también ha sufrido una enorme falta de mantenimiento.

Consultado por Carbono.news, el ingeniero ferroviario Norberto Rosendo, integrante de la asociación civil "Salvemos al tren", detalló: "El señalamiento más antiguo es el del (ferrocarril) San Martín, data de los años sesenta. El del Roca es un poco más moderno y se remonta a los setenta y los ochenta. El caso del Sarmiento es más complicado, ya que luego de la Tragedia de Once, en 2012, se inició un plan integral que aún no ha finalizado. Hacia el Oeste, con dirección a Lobos, este servicio se torna mecánico y se atienden los pasos a través de radios. Por su parte, el Urquiza tiene suspendido el Gran Capitán a Misiones hace tres años y, para colmo, las vías están cortadas cuando se cruza con el San Martín".

A la hora de evaluar el desempeño de las compañías concesionarias privadas, Rosendo fue extremadamente crítico: "FerroSur, Nuevo Central Argentino (NCA) y Ferro Expreso Pampeano (Grupo Techint) no han hecho prácticamente inversiones en los últimos años".

Varios gremialistas del sector han deambulado en las últimas semanas por los medios audiovisuales nacionales mostrando una aterradora compaginación de accidentes ocurridos en lo que va de 2022: las locomotoras abandonan los trazados cada semana. Gracias a la baja velocidad que desarrollan, no existieron accidentes de mayor consideración.

Con un servicio de Talgos (formaciones que se desplazan a 120 kilómetros por hora) y una amplia renovación de durmientes y rieles, el país tendría una formidable conectividad desde CABA hacia la costa Atlántica y las provincias productivas. En esos distritos, se concentra el 80% de la población nacional. Sin embargo, a la desidia gubernamental se suman las presiones de los sindicatos de camioneros que no quieren ver sus intereses afectados.

El futuro a nivel mundial es del tren, ya se ha demostrado que son capaces de superar en eficiencia a los aviones en tramos menores a los 500 kilómetros de distancia: los convoyes parten desde el centro de las ciudades y llegan a destino con gran rapidez. No existe la necesidad de un doble traslado inicial y final hasta los alejados aeropuertos locales.

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En el siglo XXI, un empresario o profesional ya no queda "desconectado" del mundo exterior como ocurría en el siglo pasado, soportando un extenso "tiempo muerto". Las unidades modernas tienen una generosa conexión de banda ancha para que en los vagones se desplieguen y se enchufen laptops, tablets o smartphones.

En lugar del camino de la inversión y el progreso, Argentina sigue apostando por el gasto corriente y por la contratación casi irrestricta de personal.