El presidente Joe Biden compra 1700 autobuses ecológicos y acelera su plan de electromovilidad
El Jefe de Estado había prometido en su campaña electoral de 2020 llevar el país a conformar una gigantesca flota automotriz verde.
El Gobierno de Estados Unidos realizó una inversión de tres mil millones de dólares para extender el parque de transporte público que es impulsado por baterías de litio. Se espera que en el próximo lustro se inviertan otros cinco mil millones de dólares adicionales. Como parte de ese ambicioso proyecto, su administración está dedicando ahora un gran presupuesto para la compra de colectivos para pasajeros y escolares con cero emisión de carbono.
Cuarenta y seis de los cincuenta estados que conforman la Unión recibirán subvenciones para renovar sus flotas en un futuro cercano. Cada día, decenas de millones de estadounidenses utilizan unos 70 mil autobuses para ir al trabajo, realizar trámites o asistir a la escuela.
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La labor del sector de transportes es fundamental en una nación que ha escogido un modelo de desarrollo urbano con espacios muy extendidos. Los estadounidenses viven mayoritariamente en conglomerados en los que realizar los trayectos a pie es casi imposible. Sus emisiones de gases de efecto invernadero alcanzan casi el 30%, una de las peores proporciones de los cinco continentes.
Apenas el 2% del parque automotor norteamericano es no contaminante, muy por debajo, por ejemplo, de la media en Europa, en donde en pocos años ya ni siquiera se fabricarán motores que recurran a los hidrocarburos.
El problema actual con los vehículos eléctricos es la disponibilidad de puntos de carga, ya que no existen suficientes estaciones en las ciudades para abastecerlos. Sin embargo, en el caso de las distintas líneas de servicios públicos, se aprovecha el hecho de que tienen un recorrido fijo. Esta situación torna más sencillo el abastecimiento cada vez que los micros ingresan a las terminales.
En la súper potencia mundial, el mercado de e-buses está liderado por dos empresas:
Proterra Inc, con sede en California
BYD North America, con sede en China
Cada una de estas firmas ha vendido unas mil unidades de transporte en EE.UU. en la última década.
Biden propone que en los próximos años unos 50.000 colectivos (el 70 % del total existente) pasen de consumir combustibles fósiles a producir cero emisiones de carbono.
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Consultado por Carbono.news, el especialista en energías renovables Carlos Puga sostuvo: "Es muy lógico que el bien más preciado en el transporte, los escolares, sea trasladado en unidades no contaminantes. A los chicos se les enseña a cuidar el medio ambiente desde temprano. Ojalá esta modalidad se imponga pronto en todo el mundo. Estados Unidos basó su economía y su forma de trasladarse en el petróleo, por eso este giro es tan trascendente, un punto de inflexión. La educación que se le ha brindado al ciudadano en las últimas tres décadas está logrando resultados positivos en el mercado. Estamos inmersos en la cuarta Revolución Industrial y hay que adaptarse a las nuevas formas de producción y movilidad. Las nuevas tecnologías, además, pagan mejores sueldos a los trabajadores del sector, porque se trata de modalidades más avanzadas".