EEUU necesita quitarse de encima sus trenes diésel y reemplazarlos por unidades con hidrógeno
Pronto veremos en California grandes formaciones ferroviarias despidiendo a su paso solamente vapor de agua.
El ZEMU (sigla en inglés) o Unidad Múltiple de Cero Emisiones, es el primer tren de hidrógeno de Estados Unidos que ya está siendo probado con éxito en el Gran Los Ángeles. La idea a futuro es lograr que largos convoy puedan cruzar con carga y pasajeros la tercera nación con mayor superficie del planeta (10 millones de kilómetros cuadrados).
En lo inmediato, será un medio de cercanía que cubrirá una ruta de algo más de 15 kilómetros en el condado de San Bernardino donde se encuentra el primer parque temático creado por Walt Disney: Disneylandia. En pocos años, podría recorrer más de 2800 kilómetros sin repostar, es decir, cruzar de Sur a Norte la súper potencia mundial con sus propias baterías no contaminantes.
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Estados Unidos aún no cuenta con este tipo de ferrocarril ecológico o de alta velocidad: la constante son sus viejas y contaminantes locomotoras diésel más propias del siglo XX que del XXI. Por ello, California se ha erigido como el estado abanderado y estandarte del cambio.
¿En qué consiste la apuesta del "Golden State"?
Se invertirían 10.000 millones de dólares en la transición hacia la energía limpia y entre los megaproyectos que se están concretando, se encuentra el primer tren de hidrógeno.
A diferencia de muchos eléctricos que necesitan una infraestructura con cables de energía conectados a las vías, el ZEMU funciona con baterías híbridas e hidrógeno por lo que puede desplazarse por las cintas metálicas ya existentes.
Es muy silencioso y apenas emite vapor de agua, no contamina el ambiente en lo más mínimo.
Está equipado con un paquete de energía que utiliza pilas de combustible y baterías modulares que pueden adaptarse a los requisitos de diferentes áreas operativas. Para lograr la propulsión, el hidrógeno se convierte en electricidad y la misma se envía a un sistema de tracción. De esta forma, se activan los motores del vehículo con la potencia necesaria en cada momento.
Las baterías almacenan tanto la potencia de frenado como la de las celdas de hidrógeno. El denominado FLIRT H2 puede funcionar todo el día sin ser reabastecido.
La línea Arrow es una extensión ferroviaria de 9 millas entre San Bernardino y Redlands.
La idea es utilizar en el futuro cercano al ZEMU en naciones europeas (Alemania y España) y también del extremo oriente (Corea del Sur y Japón) ya que se trata de territorios relativamente pequeños con alta concentración demográfica.
En el caso del viejo continente, se analizan 80 mil kilómetros de estructuras férreas que aún permanecen sin electrificar y serían ideales para esta nueva modalidad de desplazamiento.