Dos jóvenes cordobeses causan furor con la moto eléctrica que le hace frente a los incendios forestales

Argentina ya tiene su equipo finalista del certamen global Red Bull Basement, en el que se buscan ideas innovadoras para el cuidado del medio ambiente impulsadas por jóvenes universitarios. Los escogidos fueron Matías Nieto y Juan Cruz Amuchástegui, integrantes del equipo EORaptor. Se trata de estudiantes de diseño industrial de la facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba.

La dupla participará del certamen decisivo que se hará en Turquía entre el 13 y el 15 de diciembre próximo. Competirán contra 43 rivales. El sueño que los llevó a la definición es sumamente original: desarrollaron una motocicleta eléctrica que facilitará a los bomberos desplazarse con soltura por diferentes senderos en medio de un incendio forestal.

Consultados por Carbono News, los jóvenes explicaron su proyecto: "Si repensamos la movilidad a través de un vehículo ágil y seguro, reduciremos el tiempo que se tarda en llegar al incendio, mejorando el rendimiento del equipo en el ataque de incendio para lograr el control y la supresión temprana del fuego. Los conflictos forestales son un resultado directo del cambio climático y de la acción del hombre. Hemos hablado con efectivos de más de seis cuarteles de la zona crítica de la provincia de Córdoba y ellos nos confirmaron cómo, cada año, las elevadas temperaturas, la falta de lluvias y los fuertes vientos generan un cóctel explosivo".

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Con respecto a las ventajas de su invención, destacaron: "Nuestro modelo está diseñado para el terreno off-road. Esto implica que todos los componentes están diseñados para ese tipo de caminos complicados. Además, aprovechamos la tecnología de motores brushless en las ruedas y gracias a ello obtenemos una tracción integral. Nos presenta una ventaja significativa a la hora de transitar el terreno, ya que no será necesario ser un piloto profesional para poder manipularla. Su centro de gravedad es bajo, dando seguridad al conductor y su geometría permite que todos los usuarios puedan utilizarla sin inconvenientes".

En el caso de Juan Cruz Amuchástegui, el joven pudo participar de manera directa en las luchas contra los devastadores focos ígneos del año pasado: "Trabajé en el control de las llamas en la zona de Villa Giardino ayudando con todos los vecinos a llevar agua a los bomberos en mi moto. Fue una experiencia que me marcó. El calor que se sentía era realmente imponente. En un momento, debido a las cortinas de humo, no podía arrancar mi moto. Fueron instantes de muchísimo estrés, al punto que tuve que empujarla hasta una zona más elevada, sin gases, para poder arrancarla. Su motor es a combustión, necesita oxígeno para funcionar".

Los estudiantes cordobeses cuentan con chances de llevarse premios en la final porque su invención podría ser utilizada en distintas geografías ya que el problema de los siniestros en zonas montañosas se ha vuelto global.