Compañías que fabrican smartphones deberán dotarlos de baterías extraíbles
Los argentinos miramos entre 100 y 200 veces por día la pantalla de nuestros celulares.
En Argentina somos 45 millones de habitantes, pero contamos con más de 60 millones de móviles inteligentes.
Los móviles han devorado todo: radio, tv, dispositivos para ver películas, linternas, calculadoras, gps, traductoras, diarios, revistas, instructores de todo tipo, consolas de videojuegos, trámites bancarios, compras, deliveries, búsquedas de parejas, pedidos de radiotaxis, redes sociales, contactos con los gobiernos, cámara fotográficas y de videos, acceso al conocimiento, álbumes, video comunicaciones, etc.
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A pesar de que los teléfonos evolucionan y son cada año más costosos, los usamos tanto a diario que solemos agotar sus baterías al mediodía, la media tarde o entrada la noche. Por ello, de acuerdo a una ley votada el año pasado en la Unión Europea, volverán a utilizar baterías extraíbles a partir de 2027.
Compañías como Samsung y Apple, en lugar de protestar por la nueva regulación, están entusiasmadas y hasta podrían adelantar esa fecha. Probablemente, los europeos puedan ver este fenómeno el año próximo o en 2026.
El mercado global sigue siendo liderado por los I Phone norteamericanos y los Galaxy de Corea del Sur. Ambos preparan un desembarco tipo Normandía en las playas de la Unión, bastante antes de lo establecido legalmente por el parlamento de Bruselas. Esta vez, en lugar de ejércitos que portan fusiles, balas y cañones, los gigantes estarán dotados por un arsenal de greenwashing publicitario.
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Más delgados, más livianos, más inaccesibles
Hace pocos años, los teléfonos inteligentes dejaron de incluir "pilas" que se pudieran separar de las carcasas que se volvieron más finas cada temporada. Actualmente, para desarmarlos, hay que recurrir a un técnico, porque se los ha diseñado para no permitir la separación de sus partes.
Los usuarios de las potencias occidentales podrán pronto comprar los componentes por separado y reemplazarlos fácilmente cuando los originales lleguen al final de su vida útil.
Existirán solamente dos obligaciones:
Que las baterías sean reemplazables
Que pueda hacer el proceso el propio usuario de manera sencilla, sin la obligación de contratar a un técnico.
La medida fue pensada con el objetivo de promover la economía circular y reducir el impacto ambiental de los dispositivos electrónicos.