Bélgica reducirá el trabajo a 4 días semanales y eso podría disminuir hasta un 20% el consumo de energía
La medida también incluye el derecho a la desconexión. Muchos países están analizando sumarse a este nuevo modo de vida.
Los empleados de toda Europa deberían trabajar menos horas para poder evitar el calentamiento global en las próximas décadas, según un estudio titulado "The Ecological Limits of Work" preparado por un think tank llamado Autonomy. Una de las principales sugerencias es reducir la jornada laboral en el viejo continente.
La propuesta consiste en alargar los fines de semana a tres días, quedando apenas cuatro para concurrir a oficinas, comercios y fábricas. Si disminuyen los desplazamientos en todo tipo de transporte y el consumo de energía en los lugares de trabajo, se reduciría hasta un 20% el gasto energético actual.
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Bélgica ha resultado el Estado nacional pionero en esta materia ya que aprobó recientemente la nueva modalidad laboral y también el derecho a la desconexión. Ahora, los asalariados belgas podrán ignorar los mensajes de sus jefes en sus días libres. No habrá reducción de la carga horaria, pero podrán solicitar que sus 38 horas de actividad semanal sean distribuidas en cuatro jornadas.
Pruebas piloto para el futuro cercano
En este momento, los belgas están siendo observados por los gobiernos de naciones como Islandia, España, EEUU, Nueva Zelanda, Reino Unido y Japón, donde se impulsan proyectos similares:
Los ibéricos ya han puesto en marcha un proyecto que busca una rebaja similar para llegar a las 32 horas semanales distribuidas en cuatro días. La empresa escogida para llevar adelante el proyecto fue DelSol Software. La experiencia se tradujo en mayor rendimiento, más facturación y menor ausentismo.
Por su parte, Islandia realizó un experimento parecido entre 2015 y 2019 y fue todo un éxito.
En Reino Unido, en tanto, está en marcha esta iniciativa a través de 30 empresas que podrían ayudar a que el Parlamento adopte, por ley, la semana laboral de 32 horas en toda Gran Bretaña.
En Nueva Zelanda, la empresa Perpetual Guardian aprobó el sistema de cuatro días en 2018 y Unilever lo hizo en 2021.
Suecia, por su parte, probó reducir puntualmente la carga en varios centros de cuidados de ancianos, un sector al que le cuesta reclutar personal.
En Estados Unidos y Alemania también son las propias empresas privadas las que han estado impulsando la reducción.
Por último, en Japón, la empresa Microsoft aplicó la carga reducida y confirmó que sus empleados mejoraron su productividad hasta en un 40%.
Consultado por Carbono.news, el periodista Remi Lehmann, residente en Bélgica, explicó: "El impacto del nuevo régimen será en principio limitado, porque solamente se aplica de manera obligatoria a trabajadores de empresas privadas con más de veinte empleados. Las pymes, que son el 83% de la fuerza laboral, por ahora quedan afuera. En el 17% restante, serán tomadas como experiencia piloto. Además, los agentes estatales, que son muchísimos, también fueron excluidos. El empleado puede decidir quedarse en casa cualquiera de los cinco días laborales. Al viajar una vez menos por semana, se producirá un ahorro importante en materia de transporte. En los próximos meses, tendremos más certeza sobre los cambios".
El reportero explicó que para llegar a esta nueva norma hubo duros y largos debates: "El gobierno actual de Bélgica está conformado por una coalición de partidos de izquierda, centro y derecha. Es una coalición de consenso. Por ello, los sindicatos y las empresas fueron consultados en todo momento hasta que prestaron su consentimiento".
Menor contaminación, mayor descanso y similar productividad es una fórmula muy atractiva, ¿será aceptada por los empleadores argentinos?