Basta de Mutilar Nuestros Árboles: "La acción nos salva y la unión nos fortalece"
María Angélica Di Giacomo, la fundadora de este grupo ciudadano destacó el rol de este movimiento que tiene presencia en todo el país para defender la vida y paliar la crisis climática.
Los árboles, además de ser bellos y majestuosos, son esenciales para la vida humana y animal. Purifican el ambiente, dan sombra, oxigenan el aire, ayudan a regular la humedad, reducen el ruido, son hogar de múltiples aves y hasta producen alimentos, entre otras bondades. Sin embargo, su tala indiscriminada no solo en los bosques, sino también en las ciudades es cada vez mayor en un contexto de crisis climática.
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En contacto con Carbono News, María Angélica Di Giacomo, la fundadora del grupo ciudadano Basta de Mutilar Nuestros Árboles destacó el accionar de este movimiento que intenta frenar la mayor cantidad de talas ilegales posibles, brinda asesoramiento jurídico, ofrece charlas informativas y formativas, activa por los espacios verdes junto con asociaciones vecinales, y difunde en sus redes sociales las problemáticas no solo de la Ciudad de Buenos Aires, donde se fundó y activa principalmente, sino también de todo el país.
"Tenemos contacto con municipios de diferentes provincias, desde el conurbano hasta, te diría, La Rioja, San Luis, la Patagonia", enumeró.
Entre sus logros, se destaca un amparo que interpusieron que llevó a un fallo ejemplar que sentó jurisprudencia al ser el primero en el país en defender al arbolado urbano.
Por otro lado, uno de los casos más resonantes del año en el que este grupo ayudó pero finalmente, la inoperancia gubernamental hizo todo lo contrario, fue el de los vecinos de Paraná, en Entre Ríos, que hicieron guardia permanente para evitar que talen más de 100 árboles añosos ubicados a lo largo de 550 metros del Boulevard Racedo, una zona de paseo. La justicia falló a favor del municipio encabezado por el intendente Adán Bahl y así, sin informe de impacto ambiental ni audiencia pública y con una propuesta que decía "plantar árboles" en vez de talarlos, arrasaron el territorio para ensanchar la avenida.
Aún la obra que comenzó en abril no fue inaugurada, pero la vecindad ya sufre las consecuencias: desde la gobernanza habían prometido trasplantar los árboles, pero solo lo hicieron con algunos y los vecinos aseguran que están en mal estado. Muchos de los lapachos que plantaron en el cantero central están secos y, según afirmó a Carbono News, el presidente del Foro Ecologista de Paraná, Daniel Verzeñassi, ingenieros agrónomos agroforestales les dijeron que "ningún árbol que se plante en esa zona tiene posibilidad de sobrevivir" por el poco espacio que les dieron. Además, avisaron que un viento fuerte podría tirarlos y generar accidentes por su falta de agarre.
"Lo peor que vamos a vivir es la perdida de la vida barrial", se lamentó Verzeñassi y agregó que las personas con dificultades para traslados antes podían cruzar con cuidado, pero cuando se estrene el doble cruce, "es probable que pasen desgracias anunciadas".
Entre triunfos y "derrotas", María Angélica quien fue docente y tiene una licenciatura en química de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, es una activista empedernida. "En estos años, comprendí que la acción nos salva y la unión nos fortalece", dijo.
-¿Cómo nació "Basta de mutilar"?
-"Basta de mutilar" nació de mi sufrimiento, yo iba llorando por las calles, te estoy hablando de 2010, más o menos. Ya en la década del ‘90 envié cartas por el maltrato al arbolado, que nunca nadie me contestó. Esa fue mi primera experiencia. Y después, en 2010, empecé tomando fotos, llevándolas a mi comuna que en ese momento era el CGP, y esta desesperación hizo que en el 2012 abriera un grupo de Facebook. Poco a poco empezó a unirse más gente y, en febrero del 2013, fue nuestra primera participación en las calles por la tala masiva de árboles cuando hicieron el Metrobús. Ahí conocí un montón de gente dedicada a cuestiones de la ciudad, de patrimonio, de espacios verdes y se fue haciendo una red cada vez más conocida.
-En 2015, hice una petición Change y ahí me dediqué a buscar en las redes persona por persona, a cualquiera que hablara de árboles le mandaba la campaña. Ahora, que han pasado los años, ya somos más conocidos como grupo y tenemos actuación tanto a nivel legislativo como judicial.
-¿Cuáles son los logros más importantes de esta organización?
-Fue muy importante la acción de amparo de 2017 de la doctora Claudia Heras. Es histórica, sentó jurisprudencia porque fue la primera acción de amparo para defender el arbolado urbano.
-Me llamó en ese verano, yo no la conocía, me dio que quería hablar conmigo, que quería presentar una acción de amparo, yo casi me desmayo, porque no podía creer lo que estaba pasando. Nosotros aportamos pruebas de que el gobierno de la Ciudad no respetaba la ley 3263 del Arbolado Público Urbano. Ahora ya está probado judicialmente.
-Yo fui testigo de ese juicio. En julio de 2017, salió la medida cautelar del juez Scheibler, que impidió cualquier intervención en el arbolado que no cumpliera con la ley. Ahí, el gobierno apela, la Cámara de Apelaciones nos vuelve a dar la razón, el gobierno vuelve a apelar. El juez dictó sentencia en febrero de 2021, un fallo ejemplar que cita:
-El gobierno volvió a apelar, pero la Cámara nos volvió a dar la razón. Por eso, presentaron un recurso de inconstitucionalidad, pero un nuevo amparo nos protege. No sé hasta dónde piensan seguir.
-A nivel legislativo, también nos han escuchado las bancadas que no son del PRO, por supuesto. En 2010, mandé cartas a lo que se llamaba Dirección de Arbolado. En 2016, esta dirección dependía del Ministerio de Ambiente, pero este año, lo cual te da una idea cabal de lo que piensan de arbolado y espacios verdes, juntaron este sector con el de arbolado y se transformó en la Dirección General de Espacios Verdes y Arbolado que depende de la Secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal, no depende más de Ambiente.
-O sea, para ellos, y para la mayor parte de la gente, el arbolado es una cosa que implica decir: "bueno, acá un vecino pide poda, un vecino pide extracción, cuántos de esos pedidos podemos facilitar" como si fuera una cuestión de atención ciudadana, como un tacho de basura, ponele. Ya con ese organigrama te están dando la pauta que para ellos ni el arbolado ni los espacios verdes son cuestiones que tengan que ver con el ambiente.
-En 2020, hicimos un ciclo de charlas con especialistas que tuvo mucho éxito y que vamos repetir en 2022. En 2017, hicimos un panel en la legislatura sobre el arbolado urbano, que también vamos a hacer uno en el 2022.
-Tratamos de difundir el tema al poder legislativo, judicial, ejecutivo, a las comunas. En estos años comprendí que la acción nos salva y la unión nos fortalece.
-¿Qué es lo que hay detrás de toda esta poda ilegal? ¿Alguien se beneficia?
-Uno de los motivos es favorecer los negocios de empresas amigas. Eso pasa en todo el país. Cada poda puntual nos sale $5500, cada extracción puede llegar a salir entre $30000 y $38000. O sea, ganan mucha plata.
-Y el otro, es que ellos piensan que cada árbol que sacan es un voto, un voto más de la persona que pidió que lo sacaran. Nosotros decimos que el bien común debe primar sobre los intereses particulares, porque los árboles están en la ciudad por una cuestión de salud física, psíquica y ambiental. El fallo dice que los funcionarios tienen que respetar la ley y no basarse en pedidos individuales.
-Nosotros no podemos ponernos a educar a la gente como tampoco podemos ponernos a defender cada uno de los 431000 árboles de la ciudad. Es muy difícil la tarea.
-Si los 2500 millones de pesos que usan cada dos años (según datos de la licitación pública 2020-2021) para podar y mutilar, se pusiera en preservar, plantar y cuidar, tendríamos una arboleda de la cual podríamos sentir orgullo. Esto está en el presupuesto anual, ponemos nuestro dinero en la destrucción y nadie nos pregunta si queremos.
-Cuentan el número de árboles que hay en cada comuna según el último censo y, en base a eso, sacan un porcentaje de cuántos árboles hay que podar, cuántos extraer y cuántos plantar. Con lo cual, las comunas que menos tienen -la que menos tiene por habitante es la comuna 2 y después le sigue la 3 - tienen menos plantaciones porque es un porcentaje de acuerdo al total de árboles.
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-En uno de los informes que pedimos, por ejemplo, se recomendaba ir plantando otros árboles para ver en el futuro para que ya estén crecidos cuando hubiera que sacar el árbol. Pero al árbol directamente lo talaron.
-¿Cómo accionan desde Basta de Mutilar?
-Ayudamos a cualquier persona o municipio que nos llame sobre todo en el tema judicial. También brindamos charlas para informar y damos apoyo en la difusión de estas problemáticas en todo el país.
-Cuando es un solo árbol, en general, no podemos salvarlo, pero a veces sí podemos detener la tala. El problema es que cuando van a hacer una extracción, no ponen el cartel con 10 días de anticipación como requiere la ley. Pero si llega a ser así, y se denuncia en la fiscalía y en el 911, la policía tendría que pararlo. Es muy difícil, porque, en general, nunca llegan a ser sancionados. Además son muchísimos los actos de vandalismo, es decir, las podas y las extracciones mandadas por particulares.
-Por otro lado, estamos en diciembre y siempre hacen lo mismo, se mandan un tren de leyes contrarias al bien común antes de que esté la nueva composición de la legislatura. Son tres cosas sumamente importantes, la Costanera sur, Costa Salguero y las torres de once convenios urbanísticos en distintos barrios y además la, por decirlo de algún modo, la "legalización" de torres que ya están hechas y eran ilegales, entonces, por ley, las legalizan. Como decía uno de los miembros, es la sesión más escandalosa de los últimos 30 años. Y cómo creen que como sacaron un buen porcentaje pueden seguir decidiendo sobre nuestro futuro y nuestro presente, es muy difícil, porque mucha gente no se da cuenta.
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-Me da esperanza que cada vez somos más quienes estamos en la causa, pero me preocupa y me duele el daño irrecuperable y que la crisis climática es hoy y tenemos que actuar. Decimos "ni una hoja menos", "ni un metro cuadrado de suelo absorbente menos". Es la única manera.