Gracias a los autos eléctricos la producción de litio se quintuplicará en una década
La demanda de un industria creciente impulsará la producción en el "triángulo de oro" que forman Chile, Bolivia y Argentina.
Por su flexibilidad, bajo costo y peso liviano, la batería de iones de litio permite cargar los dispositivos electrónicos más utilizados del planeta: teléfonos celulares, notebooks y tablets. Este tipo de pilas son en buena medida las garantes de una "sociedad inalámbrica" que necesita recibir energía en plena calle, lejos de los tradicionales enchufes de pared.
Las ventajas que ofrecen para un mercado de miles de millones de aparatos son notables:
- Acumulan mucha carga en poco espacio o volumen.
- Tienen un peso muy liviano comparadas con otros metales.
- Se presentan en placas rectangulares de muy poco espesor, apenas cinco milímetros.
- Carecen de "efecto memoria", un fenómeno que afecta a las cargas incompletas.
- Tienen una baja tasa de auto descarga. No pierden capacidad en los momentos que no están siendo usadas.
- Su vida útil se estima en unos tres años, en promedio.
Australia, Chile, China y Argentina son los principales productores mundiales de acuerdo a datos publicados por el sitio español Statista.
En poco tiempo, se sumará a este grupo Bolivia, que tiene una de las mayores reservas planetarias de este ingrediente clave para la producción de baterías recargables para vehículos eléctricos e híbridos.
Quienes impulsan esta vertiginosa curva son las automotrices globales que están apostando a esta eficiente tecnología "verde". La alianza franco-japonesa Renault-Nissan ya presentó en Yokohama el Nissan Leaf, un auto que recurre a esta modalidad como forma de propulsión.
La rival nipona Mitsubishi apuesta para 2021 a su I-MiEV, un vehículo que puede desarrollar una autonomía de 160 km con una única carga eléctrica.
Por su parte, Daimler está arrancando con la producción de una versión eléctrica de su mini-auto Smart Fortwo equipado con baterías de ión de litio.
Por último, uno de los anuncios más rutilantes estuvo a cargo del fabricante de alta gama BMW. Los alemanes anunciaron que realizarán una inversión de más de 300 millones de dólares para la extracción de litio en Sudamérica. El país elegido fue Argentina.
El gigante con sede en Munich eligió como socia a la minera estadounidense Livent, ya que estudios ambientales y sociales indicaron que esta empresa emite un 25% menos de gases de efecto invernadero.
El promisorio futuro del "oro blanco"
Según datos publicados por la cadena británica BBC el nivel de extracción de litio crecerá cinco veces hacia el año 2030.
Consultado por Carbono News, Ricardo Rodríguez, director de recursos humanos y sustentabilidad de la minera Eramine Sudamérica, señaló: "Estamos en plena revolución para la industria eléctrica. Existe un enorme potencial para el desarrollo social en América Latina. Las baterías permitirán proveer también a hogares, instalaciones comerciales e industriales en todo el mundo".
El llamado "triángulo de oro" cubre las alturas de países como Chile, Bolivia y Argentina. Allí, se asienta más de la mitad de las reservas mundiales de este valioso y estratégico mineral.
Rodríguez, con más de 25 años de experiencia en la actividad minera, informó: "Según datos de la Secretaría de Minería de Argentina, existen en 2021 dos minas de litio en operación, una en construcción y 17 proyectos avanzados. Las inversiones acumuladas ya superan los 1100 millones de dólares y se ha duplicado el nivel de empleo de trabajadores en el último lustro en las provincias de Catamarca, Jujuy y Salta, en Argentina".
En el futuro cercano, los sistemas de almacenamiento de energía serán cada vez más eficientes, limpios y livianos. Por ende, todas las actividades que demanden litio tendrán una muy ardua labor.
Los precios de este metal, tras la pandemia, han mostrado una fuerte recuperación superando ampliamente en sus subas a otro tipo de metales. Poco a poco, van avanzando y recuperando todo el terreno perdido.