Bogotá apuesta fuerte por la movilidad sustentable, y las bicicletas son las estrellas de esa transición

El ciclismo es una verdadera pasión nacional en Colombia, al punto de que tres de los 20 profesionales mejores pagados del mundo nacieron en ese país. Egan Bernal está entre los cinco mejores remunerados, con casi tres millones de euros anuales, según el portal holandés especializado Het Nieuwsblad.

Bernal fue el primer latinoamericano en ganar el Tour de France y, con 22 años, es el triunfador más joven en 110 años de esa prestigiosa y durísima prueba. En el top 20 también aparece Nairo Quintana (1,9 millones de euros) ganador de la Vuelta de España y dos veces en el podio máximo del Tour de France.

El tercero es Fernando Gaviria (1,8 millones de euros) vencedor en numerosas etapas del Giro de Italia.

El fanatismo por las dos ruedas en la nación cafetera crece de la mano de sus estrellas, y cada día son más los que se deciden a prescindir de los automóviles, a pesar de que la geografía de las principales ciudades está surcada por sierras y montañas.

Bogotá, la capital, y Medellín, una de las urbes más modernas, han multiplicado sus kilómetros de ciclovías aprovechando los sitios más planos para el deslizamiento.

Consultada por Carbono News, María Luis Calle, excampeona mundial de este deporte y medallista olímpica, dijo sobre su ciudad natal: "Medellín está multiplicando los carriles exclusivos porque la gente, en plena pandemia, no quiere encerrarse en gimnasios. Casi todos prefieren el deporte al aire libre y las bicis generan una oportunidad ideal. La gente está comprando tantas que los negocios se han quedado sin stock. También están faltando los repuestos. Casi todo está agotado".

Y agregó: "También, ayudó al desarrollo de esta pasión la existencia de deportistas de élite que brillan y ganan en pruebas tan importantes como el Giro de Italia, la Vuelta de España o el Tour de France. La gente se ha aficionado mucho, como nunca. Todos quieren montar y hasta tener su entrenador personal".

El municipio local está desarrollando desde hace casi 30 años todo tipo de modernizaciones en una ciudad castigada por el estigma del narcotráfico y el sangriento Cartel de Medellín encabezado por Pablo Escobar Gaviria, muerto en 1993.

"Actualmente, existen muchos paseos en bicicletas para todas las edades. El tránsito es muy complicado porque se trata de una ciudad con muchas elevaciones. Existen muchos ‘trancones' en las calles más céntricas. La opción de las dos ruedas suele ser la más inteligente", añadió la deportista colombiana.

Bogotá suma kilómetros en pandemia

Como una de las medidas de la cuarentena, en la capital colombiana se crearon 84 nuevos kilómetros de ciclovías para aliviar al transporte público de pasajeros. La red de "ciclorutas" se acerca ahora a los 500 kilómetros totales.

En las bicisendas se congregan ciudadanos de todas las edades, géneros, razas y clases sociales. Con ellas se promueven oportunidades de traslado, recreación, sustentabilidad y mejoramiento físico de los habitantes frente al sedentarismo provocado por la pandemia.

En una encuesta realizada por la secretaría de movilidad del municipio local, los bogotanos expresaron que los carriles exclusivos son los sitios más seguros de la gran urbe.

El ranking denominado Copenhagenize Index, que mide el desarrollo de los conglomerados humanos en favor del uso de las bicicletas, ubicó a Bogotá como la única latinoamericana en el top 20 del mundo (puesto número 12).

La capital quiere bajar las emisiones

El plan de Bogotá para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es ambicioso: plantea un 50% para 2030 y la descarbonización total para 2050.

Para eso, en 2020 emprendieron la actualización del inventario de emisiones, que tenía cifras de 2017. "La actualización revelará la cantidad de gases que genera cada uno de los sectores. No va a aparecer algo tan dramático como lo hace el cambio de uso del suelo en el inventario nacional, ya que Bogotá es una ciudad construida. Mostrará los sospechosos más comunes como el tema energético, transporte y residuos", explicó Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente.

Para lograrlo emprendieron una serie de acciones, combinación de incentivos y penas. Se creó un fondo de incentivo para la transición de las empresas a tecnologías libres de carbón, especialmente para las que se comprometan a hacerlo en el corto plazo.

Además, el transporte eléctrico que circule por la ciudad estará exceptuado de impuestos. "Serán de 70% para los taxis eléctricos, 60% para los vehículos eléctricos y 40% para los híbridos, exenciones que esperamos sean revolucionarias para el mercado", dijo Urrutia.

En cuanto a los ciudadanos, también deberán comprometerse con los objetivos de la comuna. "Todos debemos reducir los gases de efecto invernadero cambiando nuestros hábitos de vida, consumo y transporte. Aunque un individuo aún no puede elegir si toma un bus que funciona con diésel o uno eléctrico, por ejemplo sí puede decidir si se transporta en carro particular, bicicleta o camina", sostuvo.

El ordenamiento territorial de las localidades será clave también. "Queremos consolidar distritos pequeños de 30 minutos, es decir que todo lo que necesite un ciudadano en términos de servicios, acceso a vivienda y empleo, pueda estar disponible en ese radio de tiempo. En la actualidad, muchos habitantes destinan más de tres horas en el transporte para llegar a sus sitios de trabajo", explicó la funcionaria.

La idea que menciona fue iniciativa originalmente de Carlos Moreno, que las llamó "ciudades del cuarto de hora", idea que sedujo a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.

Además, se destinarán recursos a bajar la contaminación del aire en la ciudad. "Una de las metas del Plan de Desarrollo consiste en reducir en un 10% la concentración de material particulado de 10 y 2,5 micras durante los próximos tres años, la cual cuenta con una inversión cercana a los 30.000 millones de pesos colombianos (poco más de 8000 millones de dólares)".