Activismo
Reforestación

Restaurar para sanar: plantan árboles en honor a las víctimas del COVID-19

La propuesta busca restaurar ecosistemas y honrar a quienes perdieron la vida por la pandemia.

Mientras en Brasil los casos de positivos y de muertes por COVID-19 continúan en aumento, al igual que la crisis económica, las tasas de deforestación también son preocupantes. Sin embargo, hay quienes luchan para restaurar el medio ambiente a la vez que honran la memoria de sus seres queridos perdidos. La iniciativa consiste en plantar 200.000 árboles para conmemorar 200.000 víctimas del coronavirus.

Quienes comenzaron este proyecto de plantación, conservación de la vida silvestre y restauración fueron las familias en duelo y las organizaciones de la sociedad civil, con el apoyo de la Reserva de la Biosfera del Bosque Atlántico y el Pacto de Restauración del Bosque Atlántico, que incluyen a algunos de los científicos de restauración más respetados de Brasil.

La iniciativa se dio el 12 de diciembre de 2020 y también busca agradecer a los trabajadores de la salud. El Pacto está ayudando a los esfuerzos de restauración en 17 estados de Brasil.

Replantando bosques nativos (Foto: Fundação Brasil Cidadão)

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) está ayudando a la campaña Remembrance Forests a darle visibilidad en línea con la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas 2021-2030. Entre otras cuestiones, colaborará con las organizaciones de la sociedad civil para garantizar que las plántulas de árboles nativos se nutran adecuadamente hasta la madurez.

"Esta es una gran iniciativa porque muestra múltiples dimensiones de la restauración, es decir, que la restauración trata de sanar nuestra relación con la naturaleza y, al mismo tiempo, es una experiencia de sanación para nosotros mismos. No se trata solo de plantar árboles para obtener beneficios de carbono", señaló el director de la Subdivisión de Naturaleza para el Clima del PNUMA, Tim Christophersen.

El objetivo es plantar 200.000 árboles en memoria de 200.000 vidas perdidas por COVID-19 en Brasil, aunque superen esa cifra. La iniciativa se extenderá hasta el Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio.

"Esta acción es muy significativa debido a que los árboles son vida y una conexión con la madre naturaleza", dice Rafael da Silva de Lima de São Paulo, cuyo padre, Reginaldo Alves de Lima, y prima, Edna Maria de Almeida, fueron víctimas del virus.

Las familias y activistas regenerando el ambiente (Foto: Fundação Brasil Cidadão)

Los organizadores se asegurarán de que se planten una diversidad de especies de árboles nativos de la región del bosque atlántico, entre ellas, la Guayaba (Psidium guajava), Jacaranda (Jacaranda caroba), Ipe (Tebabuia sp.), Grumixama (Eugenia brasiliensis) y varias especies de las familias botánicas Myrtaceae, Malvaceae, Lauraceae y Fabaceae.

Inicialmente, el plan era plantar 6.500 árboles en un sitio de cuatro hectáreas en el estado de Río de Janeiro, que también es el hábitat del pequeño mono en peligro de extinción, tití león dorado. Su único lugar es en el bosque costero atlántico en el sureste de Brasil.

Un hogar para los monos tití león dorado

El mono tití león dorado (Foto: Wikipedia)

La Associação Mico-Leão-Dourado (AMLD) trabaja con socios para proteger a los monos tití león dorado ya que, tras siglos de deforestación, su hábitat forestal se redujo a solo el 2% de su área original, en parches demasiado pequeños para mantener una población saludable. La ONG ya logró algunos éxitos al reintroducir animales criados en cautividad y restaurar los corredores que unen fragmentos de bosque que brindaron un aumento espectacular de las poblaciones silvestres.

En 2018, una epidemia de fiebre amarilla sin precedentes en el sureste de Brasil mató a muchas personas y redujo la población de tití león dorado de 3600 a 2500, según señaló el PNUD. Sin embargo, se desconoce si el virus se puede transmitir a los monos.

Mientras tanto, APOENA, una organización de la sociedad civil que trabaja en la restauración de bosques ribereños en la cuenca del río Paraná, está restaurando el hábitat del mono tití león negro, otra subespecie, en fragmentos de bosque en el oeste del estado de São Paulo. Estos esfuerzos de restauración forestal también contribuyen a aumentar la conectividad del hábitat de jaguares, pumas, ocelotes y tapires.

AMLD tiene como objetivo proteger y conectar suficiente bosque para que en 2025 se aumente la población del tití león dorado en, al menos, 25,000 hectáreas de bosque. Esto implicará la plantación de corredores forestales para reconectar fragmentos de bosque. El esfuerzo involucra a las comunidades locales para crear conciencia y asegurar la propiedad de la restauración y protección de sus bosques.

Esta nota habla de: