Ambiente y naturaleza
Deforestación

Brasil: el éxito agropecuario genera un desastre ambiental en el Amazonas

La explotación para exportar productos agrícolas arrasa con la Amazonía.

En la primera mitad del año Brasil batió récords de exportaciones en productos agrícolas. Según datos de los ministerios de Agricultura y Economía, tanto las carnes vacuna y de cerdo como la soja y el algodón tuvieron un desempeño muy positivo en las ventas al exterior, a pesar de la pandemia de coronavirus.

El promedio diario de ingresos de dólares por ventas de este sector es de casi 300 millones, un número jamás visto para la mencionada economía.

Las ventas a Asia aumentaron en doce meses más de un 80% y las exportaciones de soja a Europa crecieron 85%. Brasil está cada vez más cerca de desbancar a Estados Unidos como primer productor mundial de esa oleaginosa.

Otros productos brasileños con un muy buen desempeño fueron el algodón en bruto, con un incremento del 70%, y la madera en bruto que creció un 30%.

Para completar este cuadro explosivo hay que mencionar a las carnes frescas, refrigeradas y congeladas que treparon más del 85% en apenas un ejercicio. Por su parte, la carne de cerdo tuvo volúmenes de ventas superlativos: 160% más que en 2019.

Solamente en el mes de junio, las exportaciones agropecuarias de la nación comandada por Jair Bolsonaro superaron los 10.000 millones de dólares.

EL LADO OSCURO DEL "BOOM"

Mientras los números de la economía agrícola brasileña se dispararon de manera histórica, existió una variable que se desplazó con velocidad en forma inversamente proporcional: la deforestación de la Amazonía registró un récord semestral de 3070 km² entre enero y junio.

El área devastada marcó un aumento de 25% respecto a los 2446 km² deforestados en el mismo periodo de 2019, según un informe realizado con observaciones satelitales del sistema DETER del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales.

La selva brasileña acaba de padecer el peor junio de un serie histórica sobre depredación ambiental que se inició hace un lustro.

La extracción ilegal de madera, la minería y la ganadería en áreas protegidas fueron las principales causas de la destrucción.

Para colmo, en el segundo semestre, la Amazonia ingresó en su "temporada seca" lo que hace prever nuevos e importantes incendios forestales. El denominado "pulmón del planeta" está sufriendo en la última década un retroceso jamás experimentado.

Para calmar las desesperadas voces de los grupos ecológicos nacionales e internacionales, el Ministerio de la Defensa de Brasil envió tropas de las Fuerzas Armadas a la región. El gobierno federal buscaría de esta forma frenar a los empresarios agropecuarios que lucen cada vez más animados por los excelentes números de sus cosechas y crías de animales.

¿Se puede confiar en la palabra de Jair Bolsonaro, un líder que nunca dejó de impulsar la explotación comercial masiva de tierras tan estratégicas?

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