Advierten que para finales de siglo el dengue amenazará a la mitad de la población mundial
El cambio climático provoca cambios en enfermedades que solían ser propias de los trópicos.
El dengue es una enfermedad propia de climas tropicales, y cada año se va extendiendo debido al cambio climático. Alcanza en el mundo a más de 50 millones de personas por año, lo que lo convierte en el virus vectorial más diseminado del planeta.
La llamada "tropicalización" de las temperaturas del mundo conlleva a la expansión de las enfermedades propias de los trópicos, como dengue, cólera, malaria, fiebre amarilla y mal de Chagas.
Vectores como el mosquito, la garrapata y la vinchuca pueden adaptarse con mayor facilidad a ecosistemas donde el calor y la humedad son predominantes durante varios meses del año.
En esos lugares encuentran "nichos" favorables para su desarrollo, sobre todo donde existan múltiples espejos de agua y calor constante.
El dengue deja a su paso un tendal de muertes ya que su letalidad está cercana al 2% de los afectados.
El mosquito Aedes aegypti, que transmite tanto la fiebre amarilla como el dengue, viaja de manera cada vez más sencilla de país en país debido al mayor movimiento de mercaderías y personas que se da entre las distintas regiones.
El mosquito transmisor es de características diurnas y domésticas. Se alimenta de sangre humana pero las temperaturas de congelación acaban con sus larvas y huevos.
"En el Hospital Muñiz actualmente no tenemos internados por dengue pero con la llegada del calor ya comenzaron a arribar pacientes para ser atendidos", confirmó a Carbono.news la doctora Eleonora Cunto, jefa de la Unidad de Terapia Intensiva del principal centro asistencial de infectología de la ciudad de Buenos Aires.
¿Cómo detectarlo y tratarlo a tiempo?
"En los niños el dengue provoca un cuadro febril inespecífico pero en los adultos presenta un síndrome de fiebre y erupciones cutáneas con fotofobia en el 50% de los casos", explicó la doctora Cunto.
Los vaticinios sobre la propagación de esta enfermedad, conocida como "la rompe-huesos" por los dolores que provoca, no pueden ser más desalentadores.
Para el año 2085, el "efecto invernadero" pondría a la mitad de la población mundial en riesgo de contraer la fiebre del dengue, según un informe publicado recientemente por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas.
Coincide con este aterrador pronóstico el trabajo denominado "Lancet Countdown", de la revista científica The Lancet: "La enfermedad vírica demuestra que los mosquitos se adaptan cada vez con mayor facilidad a geografías que antes le eran completamente inhóspitas. Si no se contiene el calentamiento global, uno de cada dos seres humanos estarán expuestos hacia finales del siglo XXI".