Coronavirus: contaminación que enferma
Existe una relación entre las partículas materiales en el aire y la propagación del virus.
¿Existe alguna relación entre contaminación y coronavirus? Al parecer, sí. Según observaciones epidemiológicas hechas en China, Italia y Estados Unidos, el impacto del Sars-CoV-2 es mayor donde hay niveles más altos de partículas materiales (PM) en el aire.
Para confirmarlo, un grupo internacional llamado RESCOP hace pruebas en Madrid, Barcelona, Londres, Nueva York, Milán y otras ciudades para confirmar si las partículas materiales ayudan a la expansión del virus por el aire.
Los científicos se centran, especialmente, en las partículas PM10 y PM2.5, informó EFE. Las primeras son partículas de polvo, cenizas, hollín, metálicas, de cemento o polen, que pueden ser sólidas o líquidas y están dispersas en la atmósfera. Su diámetro varía entre los 2,5 y los 10 micrómetros.
Mientras, las PM2.5 tienen un diámetro de 2.5 micrómetros o menor, pueden incluir sustancias químicas orgánicas, polvo y metales, entre otros, y provienen del tráfico, de las industrias y de la quema de maderas, entre otras actividades.
Las muestras obtenidas en las ciudades que están siendo estudiadas se analizarán después en los laboratorios de virología en el centro de investigación internacional de las Naciones Unidas sobre Ingeniería Genética y Biotecnología (ICGEB) y el Centro Severo Ochoa de Biología Molecular, en Madrid.
Hasta el momento, todo indica que existe una relación directa entre la contaminación ambiental por partículas materiales y la pandemia.