Rico, pero muy contaminante: el dilema de las cápsulas de café
Están hechos con aluminio y plástico difíciles de reciclar.
¿Fanático de las cápsulas de café? Tal vez podrías reconsiderarlo. Sus sabores son exquisitos, pero la realidad es que son un gran problema para el medio ambiente. Cada cápsula de seis gramos de café requiere otros tres gramos de envoltorio, que son en su mayoría de aluminio y plástico que no se recicla. Sin contar el packaging que también es de cartón y plástico.
La venta de estas cápsulas creció alrededor de un 30% durante la última década. Se calcula que cada minuto se tiran 13.500 cápsulas de aluminio y plástico que tardarán al menos un siglo en degradarse. En España, se estima que menos del 20% de los consumidores se ocupa de reciclarlas correctamente.
Sin embargo, muchas plantas no las pueden reconvertir por los materiales con lo que están hechas.
Hay dos ciudades europeas que ya prohibieron su venta: Hamburgo (Alemania) y las Islas Baleares (España). Además, decretaron que solo podrán estar en el mercado las monodosis que incluyan tecnología compostable que facilite su degradación.
Sabiendo esto, ¿qué preferís hacer, elegir las cápsulas o el café tradicional?