Denuncian "desidia" de YPF en Tierra del Fuego por la rotura de una monoboya y derrames no declarados
Medios locales aseguran que la empresa no opera correctamente en la provincia.
Casi un año estuvo rota la monoboya de una de las terminales marítimas de Tierra del Fuego. Ésta se utiliza para la carga de petróleo en buques contenedores. Por esos meses sin funcionar, la provincia perdió millones de dólares y los operadores locales se perjudicaron. Ahora el Gobierno asegura que ya volvió a funcionar e hizo su primera carga.
"La reparación de la monoboya permitirá poner en marcha varios yacimientos de petróleo muy importantes", comunica el gobierno provincial, y espero "que esto no solo redunde en un aumento en la producción de crudo, sino que reactive la mano de obra que hoy, no solo se ve afectada por la pandemia, sino también por la fuerte retracción de la actividad petrolera".
Así, el martes 25 de agosto ingresó a la zona de la Bahía San Sebastián el Buque Tanque Chemtrams Moon, proveniente de Holanda, para cargar el petróleo almacenado en los tanques de la terminal marítima Cruz del Sur, que se encontraba a la espera de la puesta en marcha de la monoboya. La carga se extendió hasta el día siguiente, y se bombearon en total 27.000 metros cúbicos de la empresa YPF SA.
La monoboya de la terminal Cruz del Sur -operada por YPF- se había roto en septiembre de 2019. Los medios locales calificaron el hecho como consecuencia de "la desidia e irresponsabilidad de YPF" que había alcanzado "niveles inusitados", y le atribuyeron a la empresa estatal no solo la culpa de haber perdido dinero y perjudicado a operaciones de exportación, sino también no haber declarado derrames a las autoridades.
Como responsable señalan a Omar Nogar, el exsecretario de Energía e Hidrocarburos de Tierra del Fuego. Nogar también fue denunciado oportunamente por desaparecer contratos, expedientes y chequeras, y por perseguir a empleados, entre otras irregularidades.
"Desde aquel entonces por parte de la empresa y las autoridades salientes todo fue silencio, irresponsabilidad y desidia", registran los portales locales. Tras el cambio de gestión, el gobernador Gustavo Melella inició los reclamos formales a YPF en enero de 2020.
A finales de agosto retomaron finalmente las cargas en la monoboya de Cruz Del Sur. "Vemos con mucha expectativa, el reinicio de las operaciones en la Terminal Marítima Cruz del Sur", dijo el secretario de Hidrocarburos, Alejandro Aguirre, y consideró que "una empresa de la magnitud de YPF SA, debe empezar a posicionarse mejor en la provincia, a partir de optimizar las inversiones en pos de aumentar la producción, cuidar el ambiente, generar mayor mano de obra y ser más eficientes en el mantenimiento de las instalaciones".
Los derrames ocultos
Además de la situación con la monoboya, que ya está nuevamente funcionando, varios medios locales, como Polo Sur, denunciaron que YPF ocultó varios derrames petroleros en la zona, y que no fueron debidamente declarados.
"Se especula que antes de la rotura de la monoboya en San Sebastián ya habrían sido cinco los derrames previos", sostienen. Según los datos extraoficiales que citan, habría habido "varios incidentes", entre ellos la rotura de una planta de inyección de agua, un derrame en Cañadón Piedras, y otro en una línea del yacimiento Lago Fuego en cercanías de Punta María.
En octubre de 2019, YPF reconoció que 200 litros de crudo se volcaron en la terminal Cruz del Sur, por causas que no se conocían aún. La empresa lo calificó como "un incidente menor".
Y antes, en octubre de 2018, hubo un derrame de 720.000 litros de crudo -el más grande de la historia en la zona- en la planta Cullen, propiedad de la chilena Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), pero arrendada a YPF. El vertedero se extendió hasta dos kilómetros aguas abajo, lo que provocó una demanda de más de 1500 pescadores chilenos en contra de las autoridades de YPF en ese país.