Salud y alimentación
Biorremediación

Logran descontaminar con enzimas agua y alimentos que contenían glifosato y pesticidas

Profesionales de la Universidad Nacional de Quilmes y el Conicet desarrollaron con éxito una técnica que ayuda a degradar de forma natural el glifosato y los pesticidas

Tanto el glifosato como los pesticidas, insumos destinados a mejorar la producción agropecuaria, pueden ser al mismo tiempo perjudiciales para el medio ambiente y para la salud humana.

Se ha comprobado en innumerables ocasiones que los alimentos que consumimos a diario contienen un elevado nivel de toxicidad debido a los herbicidas que se aplican a las plantaciones.

Acción colectiva de Greenpeace en 2017 en Viena, frente al Parlamento austriaco, para exigir la prohibición nacional del glifosato. © Greenpeace / Mitja Kobal. © Mitja Kobal / Greenpeace

Un grupo de científicos de investigación liderado por Lorena Rojas, directora de la Licenciatura en Biotecnología de la Universidad Nacional de Quilmes y por Yamila Santillán, biotecnóloga; junto a becarios de la Universidad Nacional de Quilmes y del Conicet lograron desarrollar de manera exitosa un método que degrada naturalmente estos compuestos a través de la biorremediación.

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¿Cómo funciona la biorremediación?

La biorremediación permite recurrir a bacterias, hongos y plantas que convierten a los agentes peligrosos en productos que ya no serán tóxicos para el ambiente y las personas.

Los investigadores encontraron organismos que son capaces de degradar ciertos pesticidas, particularmente el glifosato, un herbicida de amplio espectro utilizado para la eliminación de hierbas y arbustos. Es el agrotóxico de mayor uso en nuestro país a pesar de que posee un elevado impacto sobre la salud de quienes viven cerca de los cultivos. Una de sus mayores ventajas consiste en que es absorbido por las hojas y no por las raíces de los vegetales. Esto significa que se torna sencillo su esparcimiento.

De izquierda a derecha: Yamila Santillán, Lorena Rojas, Evelyn Wagner, Clara Agnello, Julieta Frescura y Tomás Frosio. Créditos: Camila Cando

El método diseñado se basa en enzimas (proteínas generadas por microorganismos) que atacan las superficies contaminadas, tanto líquidas como sólidas. Concretamente, el agua y los alimentos son "limpiados" gracias a microorganismos.

La idea es sencilla, accesible, económica y efectiva: realizar el lavado de frutas y verduras con determinadas enzimas que son biodegradables, seguras y que liberan a los alimentos de todo riesgo.

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Consultado por Carbono.news, Jorge Solmi, ex Secretario de Coordinación Federal Agropecuaria del Ministerio de Economía de la Nación, expresó: "Es una gran noticia. Conocía acerca del uso de microorganismos para la remediación de muchos problemas, como la contaminación que produce el petróleo en tierras y aguas. Pero aún no lo había visto a este nivel, aplicado a la producción agropecuaria".