Megaminería en números: ¿cuáles son los beneficios que deja en el país?

Cada 22 de julio es el Día Internacional contra la Megaminería a Cielo Abierto, pero en Argentina, el día de la minería es todos los días. Muchos son los impactos que deja la megaminería en los territorios y en las personas, pero dejemos que hablen los números.

Regalías: Paradójicamente parece no haber riqueza en las provincias con megaminería. Neuquén, centro de Vaca Muerta, es la provincia más endeudada del país. El noroeste, donde muchas provincias tienen megaminería como Catamarca y Jujuy, (Gran Catamarca, Gran Tucumán-Tafí, Jujuy, La Rioja, Salta y Santiago del Estero-La Bandaes) es una de las zonas más pobres del país; según el INDEC, la cifra es el 43,1% que dio un salto de 7 puntos con respecto a la anterior medición.

Consumo de agua: MARA es el Proyecto Integrado Minera Agua Rica Alumbrera, es decir, une el yacimiento Agua Rica con la infraestructura de Alumbrera que extrajo minerales desde 1997 hasta 2019. Su idea es extraer cobre, molibdeno, oro y plata, y ser el yacimiento más grande del país, tres veces mayor que su predecesor, Alumbrera. Se encuentra en etapa de exploración avanzada en la que se supone que solo se pueden perforar pozos en el Nevado del Aconquija, a 17km de Andalgalá, para evaluar si el proyecto es "viable". Para esta primera etapa, se autorizó a la empresa a utilizar 20.000 litros de agua del Río Minas por día, durante un año. Y para toda esa cantidad de agua solo debieron pagar un irrisorio canon minero anual de $3650 (pesos argentinos), según los informes oficiales a los que pudo acceder Carbono.news y que se muestran a continuación:

Mientras, con el litio sucede algo similar. El mayor problema de la extracción de litio es el uso del agua. Para extraerlo se requieren grandes cantidades de agua potable y salada y el peligro es que se sequen vegas y lagunas, y disminuya drásticamente el caudal de ríos y acuíferos. La fauna, flora, los ecosistemas y las comunidades que viven en la zona de la extracción son afectadas por esta pérdida de hábitats. En la Argentina, las provincias que tienen litio y atraviesan esta situación son Catamarca, Jujuy y Salta.

En la fase extractiva, se evaporan entre uno y dos millones de litros de agua de salmuera por cada tonelada de litio y, para la purificación de esa misma cantidad, se utilizan alrededor de 140.000 litros de agua dulce, dependiendo de las condiciones de cada salar y de los procesos de cada empresa.

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Además, el agua potable se obtiene de ríos y acuíferos de la Puna prácticamente gratis, mientras que el agua de la salmuera (70% salada) la toman sin pagar ningún canon, ya que es considerada "recurso minero".

Un claro ejemplo es el Proyecto Fénix, en Catamarca, de la empresa Livent. La provincia le otorgó permiso de explotación en Antofagasta de la Sierra durante 20 años y lo habilitó a extraer 650.000 litros de agua potable por hora -que equivale a 5694 millones de litros por año- para producir 40.000 toneladas de litio. Mientras tanto, en la localidad cabecera de este departamento, los 2000 habitantes consumen al año 219 millones de litros, 26 veces menos que la empresa.

Es momento de repensar y reelaborar el Código Minero aprobado en los 90's que beneficia, exclusivamente, a las empresas y no al territorio argentino.