ONG ambientalista francesa preocupada por agroquímicos en aerosol: ¿eliminan polinizadores?
El análisis de la organización no gubernamental francesa Pollinis reveló el alcance de los efectos de pesticidas genéticos en insectos que no causan daño.
La nueva línea de fitosanitarios y plaguicidas previenen, repelen o controlan cualquier plaga de origen animal o vegetal. Esto ocurre en distintos momentos de la producción, almacenamiento, transporte y distribución de alimentos provenientes de establecimientos agrícolas.
En teoría, los químicos solamente atacan la expresión genética de las funciones vitales en insectos perjudiciales. Sin embargo, según Pollinis, es muy probable que hagan lo propio con polinizadores sumamente valiosos que no son plagas y que, por lo tanto, no son su objetivo.
Este tipo de novedades científicas han sido desarrolladas por los reconocidos laboratorios Syngenta y Bayer, empresas que están a la vanguardia de las investigaciones en este campo.
Actualmente, la Unión Europea propone reducir en un 50% el uso de pesticidas químicos de aquí a 2030.
Argumentos de los laboratorios
Los pesticidas están disponibles en forma de aerosol y los fabricantes afirman que este tipo de técnica es muy precisa y focalizada. Dicen que está inspirada en mecanismos naturales.
Además, los laboratorios que los desarrollan aseguran que se dirigen directamente a genes muy específicos de los insectos que arrasan las plantaciones y que es improbable que afecten a otras especies.
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Desde Pollinis, contradicen abiertamente estos datos y aseguran: "los insectos tienen una historia evolutiva común, lo que significa que comparten gran parte de su patrimonio genético. Si se quiere desactivar el fenómeno de la muda en una mariposa que está asolando sus cultivos de tomates, por ejemplo, hay muchas posibilidades de que se produzca el mismo efecto en toda una serie de otras especies, como primos con los que comparten gran parte de su ADN".
Como respaldo de sus declaraciones, Pollinis presentó un estudio de un panel de 26 plaguicidas en fase de desarrollo y comparó las secuencias genéticas atacadas en las plagas de insectos con aquellas de las especies que no eran objetivos. El informe concluyó que, de los 26 aerosoles estudiados, más del 50% causarían efectos letales en los polinizadores inocuos.
Unas 136 especies diferentes de insectos polinizadores podrían verse afectadas por uno u otro de estos productos lanzados al mercado. Entre los potencialmente perjudicados figuran la abeja europea de la miel, el abejorro, la mariposa monarca, y otras especies.
Pollinis plantea que son insuficientes los estudios para evaluar adecuadamente los nuevos agroquímicos y explican que no se han realizado pruebas de seguridad antes de la autorización gubernamental.
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La ONG teme que las normas para aprobar la comercialización sean demasiado flexibles y reclama evaluaciones más exhaustivas para garantizar que estas sustancias no afectarán inclusive a la salud de los humanos, ya que muchos de los experimentos se realizan actualmente a campo abierto.