El colapso de la represa ucraniana: ¿crimen de lesa humanidad o garrafal error de cálculo?
La voladura del embalse ucraniano Nova Kajovka sobre el Río Dnipro ha sido calificada como una "catástrofe ecológica".
La represa de Nova Kajovkae es, en términos de volumen, la mayor obra para almacenar agua potable en todo ese país. Sus paredes cuentan con unos 40 metros de altura. La obra se halla a pocos kilómetros de unos de los epicentros del conflicto bélico.
El hecho fue calificado por el presidente Volodimyr Zelensky como una "una bomba medioambiental de destrucción masiva". Quedaron afectadas una generadora hidroeléctrica que hoy está en manos de Rusia y también la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de toda Europa. Esta obra manejada con tecnología atómica es "enfriada" a diario por el curso de agua hoy liberado.
Desde la OIEA (Organización Internacional de Energía Atómica) advirtieron que los riesgos de un accidente debido a la falta del líquido refrigerante serían inminentes.
El Dnipro es una importante vía fluvial que atraviesa el sureste de Ucrania y suministra agua también a la península de Crimea, anexionada por Vladimir Putin en 2014. Hay múltiples pueblos y ciudades río abajo, entre ellos Jersón, una ciudad de unos 300.000 habitantes antes de la invasión ilegal dispuesta por Moscú.
Miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares y quedó muy amenazado el suministro de agua, además las inundaciones anegaron pueblos y arruinaron miles de hectáreas cultivadas. Los explosivos dispuestos sobre el "terraplén" demostraron que este tipo de construcciones son extremadamente vulnerables y suelen ser arrastradas rápidamente en caso de roturas parciales o totales.
Ambos ejércitos se encuentran divididos por este curso pero la explosión motivó que las brigadas y divisiones enemigas resultaran afectadas por igual.
Zelensky agregó que Rusia tiene "responsabilidad penal" y que los fiscales de su país están investigando el incidente como un caso de ecocidio. "Las consecuencias de la tragedia quedarán claras dentro de una semana cuando el agua desaparezca", afirmó el Jefe de Estado.
Consultado por Carbono.news, el analista político Oleksi Okditach explicó desde Kiev: "las tropas de Putin quisieron frenar la contraofensiva ucraniana inundando la zona de conflicto, pero en lugar de poner pocos explosivos pusieron muchísimos. Esto hizo que el caudal embalsado luego de la temporada de lluvias arrasara con todo a su paso. Midieron mal el daño y terminaron perjudicados ellos también ya que perdieron muchas de las posiciones que habían invadido el año pasado".
La preocupación se centra ahora en los peligros para la fauna, la flora, las tierras de cultivo, los asentamientos y el abastecimiento de agua potable para las poblaciones cercanas.
Concretamente, existe una posible contaminación masiva del agua potable ya que se dispersaron muchos productos químicos industriales y también muchos metros cúbicos de derivados del petróleo debido al desastre ocurrido dentro de la propia central eléctrica.
"Las consecuencias medioambientales de la rotura serán significativas porque es probable que la capacidad de Kakhovka se vacíe hasta cero. Esto exterminará casi todos los peces", agregó Oleksi Okditach.
Se cree que al menos 150 toneladas métricas de hidrocarburos se habrían filtrado al Dnipro y que los daños medioambientales se podrían estimar en 55 millones de dólares.
Las especies silvestres contaminadas forman parte de la biósfera del Mar Negro y son únicas en el mundo.