Lanzaron el informe "Blockchain para la Sostenibilidad: Ground Zero", el primero que analiza la relación entre esta tecnología y el ambiente

"Más del 60% de la energía que utiliza Bitcoin proviene de fuentes no renovables. Estiman que, en 2021, sus emisiones fueron por 56,3 MtCO2e, similares a las emisiones de Grecia y el equivalente al 0,19% de las emisiones globales totales".

"Se estima que blockchain permitirá certificar productos y servicios bajo una variedad de estándares productivos y ambientales".

¿Debemos promover la adopción global de esta tecnología? "Si la respuesta es 'sí', queremos saber el porqué. ¿Cuál es el costo-beneficio de seguir a ciegas? ¿Cuánto nos cuesta, en términos ecosistémicos, extraer, fabricar, utilizar y desechar los recursos materiales y energéticos que los productos y servicios basados en blockchain necesitan? ¿Podemos darnos el lujo de insertar nuevas tecnologías de manera masiva en la sociedad sin evaluar previamente su impacto ambiental, económico y social? ¿Cuáles serán las consecuencias?", señala uno de los autores del informe "Blockchain para la Sostenibilidad: Ground Zero", Máximo Mazzocco, el fundador de Eco House Global (EHG).

Y continúa: "El Principio Precautorio del Derecho Ambiental Internacional estipula que, cuando los riesgos socioambientales de las actividades humanas son inciertos, la inacción regulatoria ante los mismos es injustificada. Por eso, más allá del increíble potencial de descentralización, transparencia, trazabilidad y armado de comunidad que ofrece el universo blockchain -el cual nos entusiasma, nos motiva y nos tienta-, es necesario preguntarnos: ¿debemos promover la adopción global de esta tecnología?".

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Blockchain es una nueva tecnología que permite registrar, almacenar y administrar información de forma tal que sea inmutable, transparente y descentralizada, y que combina de forma novedosa tecnologías ampliamente utilizadas en otros campos: criptografía (hashes, firmas digitales, llaves públicas-privadas), ciencias de la computación (listados enlazados, redes distribuidas), y contabilidad/finanzas (libros mayores). 

Sin embargo, las blockchain basadas en el sistema de consenso de prueba de trabajo, como es el caso de Bitcoin actualmente o era el caso de Ethereum hasta septiembre del 2022, implican un sustancial impacto ambiental debido al alto consumo eléctrico que dicho mecanismo de consenso conlleva y las altas cantidades de residuos electrónicos que producen. Es decir, en términos de eficiencia energética y computacional, podría decirse que blockchain es "levemente más ineficiente" que los sistemas centralizados: en sistemas abiertos y masivos, se requiere un proceso, denominado "mecanismo de consenso", para garantizar la validez de la información registrada y la seguridad del sistema en general. La prueba de trabajo (proof of work, PoW) y la prueba de participación (proof of stake, PoS) son los más conocidos y utilizados. El gran problema es que la prueba de trabajo es costosa en equipamiento y consumo de energía, detalla el informe.

Algunos ejemplos del impacto negativo de esta tecnología son:

1- 

Bitcoin, en particular, y todas las criptomonedas que utilizan la prueba de trabajo no solo consumen mucha energía, sino que requieren equipos especializados para resolver los acertijos criptográficos más eficientemente, generando residuos electrónicos estimados en 30,7 toneladas métricas anuales, o 272g de residuos electrónicos por transacción.

2- 

Se estima que esta red Bitcoin consumió 104 TWh durante el 2021, un nivel de consumo energético similar al de Kazajistán, ubicándose en el puesto N°34 cuando se compara su consumo energético con el de los distintos países del mundo.

No obstante, también "hay una variedad de aplicaciones blockchain que conllevan importantes impactos ambientales, sociales y de gobernanza", indica el documento y ejemplifica:

1- 

Se estima que una de las aplicaciones más promisorias de blockchain será garantizar la trazabilidad y transparencia de las cadenas de suministros, permitiendo a su vez, certificar productos y servicios bajo una variedad de estándares productivos y ambientales (caso Open Vino).

2- 

De igual manera, puede utilizarse en procesos específicos de control y monitoreo ambiental (caso Plastic Bank, y cooperaciones público-privadas).

3- 

Por último, el aporte de blockchain en el segmento de créditos de carbono, ofreciendo confianza y transparencia augura un futuro más que prometedor (caso Treefy y Solar Coin).

"Blockchain para la Sostenibilidad: Ground Zero" es el primer estudio interdisciplinario que analiza la relación entre el blockchain y el ambiente. Además, sus autores afirman que es el primer paso hacia debates positivos acerca del futuro de esta tecnología para que se logre darle forma en pos de un futuro mejor para todos.

Los autores del informe son Máximo Mazzoco, Marcos M. Orteu, Paz Álvarez, Eugenia, Navarro Cafferata y Francisco Tuñez. Edición: Roxana Duer. Diseño y maquetación: Latinlingua, Radically supportive translation services for purpose-driven businesses y Tatiana Tabak. Colaboradores: Javier Goldschtein y María Eugenia Di Paola.  

Aiaze Mitha, líder global de finanzas digitales para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), destaca: "A lo largo de los últimos años, hemos visto un gran interés y un alto grado de inversión en Web3 y en tecnologías blockchain, impulsados por una expectativa de transformación en todos los sectores de la economía real. La expectativa en torno a blockchain, y a otras tecnologías de contabilidad distribuida, es que cambien radicalmente la forma en la que el dinero funciona y se mueve alrededor del mundo; la manera en la que los datos de sostenibilidad son relevados en las cadenas de suministro de alimentos; la forma en la que las personas manejan su identidad; la manera en la que se tokenizan los servicios ecosistémicos que provienen del capital natural y de otros activos, y la forma en la que se lleva a cabo la contabilidad de carbono con transparencia, solo por nombrar algunos ejemplos".

No obstante, asegura que la tecnología blockchain podrá cumplir varios de los ODS y los resultados mencionados "solo si realizamos un esfuerzo deliberado para orientar la tecnología blockchain en esa dirección". "En el estado de situación actual, son varios los temas que deben ser abordados para poder aprovechar el potencial de esta tecnología: desde las brechas regulatorias y el consumo de energía de los protocolos de blockchain hasta un mayor énfasis en alinear los modelos de negocio con la sostenibilidad. Esto va a requerir que hagamos un esfuerzo colectivo, que logremos el compromiso de múltiples actores y que alimentemos a una creciente comunidad de prácticas de sostenibilidad que aún se encuentra en vías de consolidación".

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Y concluye: "Este informe es el primer paso en esa dirección, ya que aporta una visión general de blockchain, analiza algunas tendencias emergentes y ejemplos vinculados a la sostenibilidad, y también aborda varios de los temas que requieren mayor atención. En ese sentido, se espera que pueda traccionar conversaciones más amplias y debates positivos acerca del futuro de esta tecnología para que juntos podamos darle forma en pos de un futuro mejor para todos".

En contacto con Carbono.News, uno de los autores del documento, Marcos M. Orteu, dice que el informe tiene múltiples objetivos:

1- 

"Hablarle a la comunidad ?cripto blockchain' sobre el impacto ambiental que tiene esta tecnología y, particularmente, un tipo de herramienta que se llama ?proof of work' que es la que usaba Ethereum y la que continúa usando Bitcoin, que tiene un impacto ambiental muy importante. Queremos concientizar sobre el impacto de esta nueva tecnología".

2-

"Invitar a la comunidad de ?cripto blockchain' a utilizar determinadas herramientas que mencionamos en el informe que creemos que tienen un montón de potencial para encarar los problemas ambientales y combatir la crisis climática".

3-

"El tercer objetivo es hablarle a la comunidad ambiental y contarle sobre estas herramientas, para que conozcan qué pueden hacer con ellas, qué es lo que hacen y cómo ella puede implementarlas en sus tareas diarias para combatir la crisis climática".

Los expertos que realizaron la investigación afirman: "La tecnología blockchain tiene un enorme potencial transformador en prácticamente todos los sectores de la actividad humana y pensamos que en el futuro, en la medida que esta tecnología avance y aumente la utilización de fuentes renovables de energía, sus beneficios superarán ampliamente los costos ambientales actuales".

Borja Martel, Cofundador de Lemon Cash, agrega: "Estamos gestando una sociedad completamente nueva. Y esta nueva sociedad no completaría su transformación sin los emprendedores de impacto social y ambiental timoneando el cambio. Es solo cuestión de tiempo para que las personas comiencen a exigirles masivamente a las empresas de productos y servicios que generen un impacto positivo en sus comunidades y en el ambiente. Las nuevas generaciones no solo demandan transparencia, también esperan que haya un propósito claro que vaya más allá de la generación de renta e incluya tener un impacto positivo en el mundo".

"Más allá de las dificultades y otras que pudieran surgir, no hay dudas de que blockchain es una tecnología que tiene y tendrá un profundo efecto en el mundo digital, y por ende, en nuestra realidad material", afirma el informe.

¿Será Blockchain, como cualquier otra tecnología, ni positiva ni negativa en sí misma, sino que depende de cómo es aplicada y qué usos le dan los seres humanos? No falta mucho para que sepamos la respuesta.

El informe ya se encuentra disponible para todo público en este enlace: https://b4s.earth/wp-content/uploads/2023/04/Blockchain-para-la-Sostenibilidad-2022-Ground-Zero-B4S-1.pdf