20 años del histórico plebiscito del No A La Mina en Esquel y una lucha inclaudicable: proteger las aguas de todo Chubut

"Les cuento algo que siempre les digo a mis íntimos: hoy le agradezco a la minera porque por ella somos lo que somos hoy". Y es que Silvia tiene una razón tan firme como la montaña para afirmarlo: se cumplieron 20 años del plebiscito que dijo "NO" a la mina en Esquel, Chubut.

Y citando a otra compañera, la vecina del movimiento social y asamblea de vecinos autoconvocados No a la Mina dijo: "Lo que pasó hace 20 años fue una comunión, una común-unión de los vecinos para defender nuestra montaña".

El pasado 23 de marzo se cumplieron dos décadas de aquel 81% de votos populares que priorizaron la salud, el territorio y el agua por sobre el avance extractivista minero. La lucha de los vecinos organizados en la asamblea comenzó en 2002, cuando la empresa canadiense Meridian Gold planeaba explotar a cielo abierto y con cianuro una mina de oro y plata en el Cordón Esquel, a seis kilómetros de la ciudad.

Gracias a haberse informado de lo que esto implicaba y a haber generado asambleas, debates, grandes movilizaciones y campañas de concientización, en 2003, lograron una consulta popular en la que el 81% de la población votó "NO" a la megaminería.

Marzo fue un mes de gran celebración en Esquel por la marcha emblemática, por la crudeza y calidez del discurso que leyó la asambleísta Nilda Bulzomi, por todas las asambleas anti extractivistas que apoyaron, por todos los vecinos del No a la Mina, por todas las personas autoconvocadas que fueron a acompañar, pero, por sobre todo, por la energía que transmitía ese pueblo apasionado que te abrazaba, tan solo por decirle que estabas allí para festejar con ellos.

Los chicos saltaban y bailaban junto con las murgas. Tenían las remeras del No a la Mina como un legado de sus familias que les recordaba que estaban ahí gracias a la unión de personas casi desconocidas que tuvieron la valentía de mirarse, encontrarse y decir en voz alta lo que querían -o lo que no querían. Porque la lucha denominada "ambiental" es eso, una expresión voluntaria que considera a la vida lo más importante; entonces, si amás la vida, claro que la vas a celebrar y vas a tratar de hacer lo justo y lo necesario para conservarla y multiplicarla.

Pero no fue solo una movilización. Fue una semana de movilizaciones: en la calle, en las escuelas, en los centros culturales y hasta en el gimnasio municipal; con charlas y debates con especialistas, referentes de derechos humanos, de la comunicación, de la educación y muchos más como protagonistas. En una de esas mesas, Horacio Machado Aráoz, referente en derechos humanos dijo: "No se pueden concebir los derechos humanos sin los derechos de la naturaleza".

En contacto con Carbono.news, la integrante de la Asamblea de No a la Mina Esquel, Cristina "Titi" Agüero, dijo: "Cuando nos embarcamos desde la asamblea a organizar los 20 años nos dimos cuenta de que eran muchos años y por lo tanto, muchos aprendizajes y de que teníamos mucho para compartir. Sumado a eso, mucha gente ya nos había confirmado su presencia para acompañar, entonces la planificación tenía que ser de varios días. Por otro lado estaban los festejos por el día del agua y las actividades por el 24M. Tuvimos que reservar los espacios con tiempo... ¡Entonces decidimos reservar toda la semana! Y así, se fueron armando las charlas y las mesas de debate, la música... ¡y nos quedamos cortos! ¡Quedó mucho afuera! Me parece que superamos las expectativas. Fuimos vecinos y vecinas organizando una semana de actividades sumamente enriquecedoras, donde primó la generosidad, la alegría, la historia, la emoción y el espíritu de lucha compartida. Lo más importante es difundir que la organización popular sirve y es efectiva, ya sea para echar a una minera como para difundir conocimiento. Lo más emocionante fue seguir aprendiendo, reencontrarnos y abrazarnos".

El día 4 de cada mes, la Asamblea hace un discurso en la plaza San Martín y luego marcha. A pesar de que su logro cumple dos décadas, se encuentra todo el tiempo amenazado y los vecinos nunca dejan de estar atentos. Además, se solidarizan con grupos socioambientales de todo el país.

"En Chubut, estamos siempre en alerta y movilización, porque vienen por todo: litio, uranio, petróleo en el mar, represas, etc. etc. Se viene un nuevo 4 y salimos a marchar como cada mes, así que estamos organizando eso y reunirnos provincialmente para definir acciones, entre ellas la presentación de la tercera Iniciativa Popular (IP). Es similar a la que está vigente en la provincia de Córdoba. Lo más importante de la IP es que complementa la 5001, porque prohíbe todo tipo de megaminería contaminante y saqueadora", agregó Titi.

Se cumplieron 20 años del plebiscito, pero, también en el 2003, los vecinos consiguieron la ley 5001 que prohíbe la megaminería a cielo abierto con uso de cianuro en la provincia. Sin embargo, en su artículo 2, dice que en el plazo de 120 días se podrán establecer las áreas de excepción al primer artículo. Estas excepciones se impidieron gracias al esfuerzo de las asambleas. Por eso, el próximo paso es ponerle fin a estas amenazas.

La tercera

En 2014, la Asamblea presentó la primera IP (Iniciativa popular) que exigía la prohibición de la megaminería en la provincia. Sin embargo, cuando trataron el proyecto en el recinto, sucedió un hecho inmortalizado en una foto que recorrió el mundo: el diputado provincial por Trelew, Gustavo Muñiz (Frente para la Victoria), intercambiaba mensajes con Gastón Berardi, un gerente de la minera Yamana Gold, empresa que planeaba un proyecto en Esquel. En el texto, Berardi le pedía que cambiara un artículo de la ley y el funcionario le contestaba "eso después el Ejecutivo lo reglamenta".

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Ese día, solo se suspendió la actividad minera por 120 días y se habilitó al Ejecutivo provincial a convocar "consultas populares" en las regiones afectadas por cada proyecto de explotación. Sin embargo, el gobernador luego lo derogó.

En 2015, en el marco de una causa que involucra a la comunidad mapuche en conflicto con la multinacional Benetton, se conoció que un grupo de 22 vecinos de Esquel, en su mayoría integrantes de la Asamblea, fueron espiados y fichados por organismos de inteligencia nacionales.

A fines de 2020, ingresó a la legislatura de Chubut la segunda IP con casi 31.000 firmas, para prohibir la megaminería a cielo abierto en la provincia, elaborada por la Unión de Asambleas Ciudadanas. En simultáneo, el gobernador Mariano Arcioni (Chubut somos todos) presentó su "Plan Productivo de la Meseta del Chubut" que buscaba establecer cuáles son las zonas en las que sí se podría hacer megaminería, la denominada "rezonificación minera".

Así, un año más tarde, otro hito chubutense se hizo presente: el ChubutAGUAzo. Tras las protestas de los chubutenses, la ley que aprobó el proyecto de rezonificación minera, fue derogada por el propio Arcioni.

Si las mineras y sus cómplices no dan tregua, el pueblo chubutense tampoco. Luego del ChubutAGUAzo, las asambleas y comunidadesde Esquel, Puerto Pirámides, Rawson, Trelew, Corcovado, Comodoro Rivadavia, Lago Puelo, Dolavon, Las Golondrinas, Epuyén, El Maitén, El Hoyo, Puerto Madryn y Trevelín, que confluyen en la Unión de Asambleas de Comunidades del Chubut (UACCh), comunicaron que lanzaron la Tercera Iniciativa Popular, "esa Iniciativa Popular que nunca fue tratada seria y rigurosamente, que fue modificada en forma fraudulenta en la primera presentación (2014) y que en la segunda (2020) fue ninguneada por completo. Este tercer proceso popular llevará en sus espaldas todo el apoyo que colmó las calles y plazas de todo el país y toda la fuerza de haber quebrado una ley minera, hecho sin precedentes en la historia. Chubut sigue marcando, junto a Mendoza (y ahora junto al #Atlanticazo), el camino: la prohibición total de la megaminería y la protección de las cuencas de agua dulce y marinas. La tercera Iniciativa Popular será tratada y aprobada porque Chubut ya decidió, "No es NO". Esta es la misión actual de los chubutenses que sigue en pie "firmes como la montaña", como aseguran, y nadie lo duda.

Un plebiscito es una forma de consulta popular directa sobre temas políticos clave. Esta herramienta democrática fue la que consiguió que primase la voluntad del pueblo. En un año de elecciones presidenciales y un contexto socioeconómico tan difícil para la Argentina, quizás sea el momento de dejar de decir "Ojalá que quien venga haga algo bueno" para prestar atención a la movilización constante de Esquel y preguntarse "¿Qué podemos hacer nosotros para conseguir políticas públicas en beneficio de la sociedad?". La respuesta es y será la que ha sido siempre: la participación ciudadana. Es momento de ponerla en marcha.