Tecnología y urbanismo
Efemérides

Hacia un modelo de ciudad más inclusiva y sustentable

Hoy 8 de noviembre es el Día Mundial del Urbanismo.

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El Día Mundial del Urbanismo se celebra desde 1949 en más de 30 países por iniciativa del primer catedrático de urbanismo en Argentina, ex director del Instituto de Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires y primer graduado suramericano del Institut d'Urbanisme de París, el ingeniero Carlos María Della Paolera. Es una fecha especial para concientizar a las personas en general y a los encargados de realizar planificaciones urbanas -gobernantes y técnicos especializados- en particular, sobre la necesidad de fomentar el crecimiento de ciudades en armonía con la naturaleza, en las que haya espacios verdes, se evite el hacinamiento de sus pobladores y se evite la contaminación, es decir, la creación de ciudades sustentables.

El Día del Urbanismo representa entonces una oportunidad para repensar las ciudades, su planificación desde una perspectiva global y llamar la atención sobre el impacto ambiental que generan en los territorios.

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¿Qué es el urbanismo?

Según la RAE, urbanismo es el estudio de la planificación y ordenación de las ciudades y del territorio. 

El urbanismo es el responsable de planificar diseños y servicios que mejoren la calidad de vida de los habitantes, pero, para poder hacerlo, necesita de su colaboración. Algunos de sus objetivos son:

1. Crear y multiplicar parques y zonas verdes.

2. Descongestionar los núcleos urbanos superpoblados evitando hacinamiento y mala calidad de vida.

3. Planificar la ciudad de modo que todas las personas tengan acceso a centros de salud y centros educativos.

4. Pensar la movilidad con criterios de eficiencia y sustentabilidad.

5. Organizar una correcta deposición de los residuos urbanos.

6. Darles a las ciudades posibilidades de crecer con criterios estéticos, funcionales y sustentables.

Objetivo 11 de la Agenda 2030 de la ONU

Uno de los objetivos a alcanzar por la Organización de las Naciones Unidas, para el año 2030 son las ciudades y comunidades sostenibles, buscando mejorar la calidad y las condiciones de vida de los que viven en zonas marginales y garantizar un equilibrio entre la vida moderna y el medio ambiente.

Según datos del Banco Mundial, en la actualidad, cerca del 55 % de la población mundial, es decir, unos 4200 millones de habitantes, vive en ciudades, a pesar de que las ciudades representan solo un 3% de la superficie terrestre. Se cree que esta tendencia seguirá y que para 2050, la población urbana se duplicará y casi 7 de cada 10 personas vivirán en ciudades.

Si se tiene en cuenta que un 80 % del producto interno bruto (PIB) mundial se genera en las ciudades, una urbanización que se gestione de manera adecuada puede contribuir al crecimiento sostenible, al aumento de la productividad y puede facilitar la innovación.

Pero, con el aumento de los conflictos de todo tipo: guerras, desplazamientos climáticos y condiciones económicas desfavorables, un 60% de estas personas desplazadas a la fuerza (casi 1000 millones de pobres) vive en asentamientos urbanos informales, zonas marginales e inseguras estructuralmente. Esto les plantea a los responsables de la planificación de las ciudades desafíos difíciles de afrontar con éxito.

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En general, una vez construida una gran ciudad, su estructura física y su paradigma de uso del suelo permanece inalterado durante muchísimos años, haciendo que su expansión sea insostenible, ejerciendo una enorme presión sobre la tierra y los recursos naturales con resultados catastróficos: las ciudades son las responsables de un 60% del consumo mundial de energía y de más del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Por todo lo expuesto, las ciudades tienen un papel cada vez más relevante en la lucha contra el cambio climático porque el crecimiento aumenta su exposición al clima, el riesgo de ser más vulnerables frente a desastres naturales y, como se vio recientemente, son las más afectadas durante una epidemia. Todas estas situaciones generan crisis sanitarias, sociales y económicas que urge considerar, planificar y gestionar correctamente antes de que se produzcan.

Construir ciudades viables, inclusivas, saludables, sostenibles y resilientes debe ser la prioridad de los gobiernos nacionales y locales. Para lograrlo, se requiere visión estratégica y coordinación normativa. Urge actuar en consecuencia para asegurar el pleno desarrollo de las ciudades futuras y crear oportunidades para todas las personas.

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