Xinca - Ecoshoes: Moda al servicio de la sociedad y el ambiente

Xinca es una empresa argentina que busca cuidar el planeta y al mismo tiempo dar oportunidades de trabajo a personas excluidas del sistema. En otras palabras, a través de productos de moda que podrían considerarse frívolos, construyeron un negocio rentable que utiliza en la elaboración de sus productos textiles y neumáticos reciclados. La mano de obra la aportan personas privadas de su libertad del penal de San Felipe, en Mendoza, organizaciones sociales y talleres rurales.

Una idea de empresa que une ecología con inclusión social y que ofrece calzado con un diseño atemporal, sin género y a un precio justo. Según podemos leer en su manifiesto empresarial: "Buscamos ser exitosos, pero de la manera correcta. Siendo auténticos y dejando los prejuicios de lado. Desprendiéndonos de todo, menos de nuestros valores.

Carbono News te invita a conocer mejor a sus creadores.

¿Qué los llevó a desarrollar este emprendimiento?

Xinca es una empresa formada por tres amigos. Hace unos años nos encontramos en la misma situación en nuestras vidas, buscando un lugar donde poder ser las mismas personas todo el tiempo.

No queríamos elegir entre las opciones que teníamos: ganar plata para vivir (lo que es la vida empresarial) trabajando en algo que no nos guste tanto y no nos apasione o hacer lo que elegíamos hacer en nuestro tiempo libre...que era ayudar a los demás y cuidar el planeta. Nos sentíamos partidos al medio.

Nos impulsaba el hacer las cosas de un modo diferente. Demostrar que una empresa tiene que hacer algo más que ganar plata. Hasta que conocimos un nuevo concepto de empresas que nos voló la cabeza. Las conocidas como empresas de triple impacto, empresas sociales, empresas B.

Era definitivamente el lugar donde queríamos estar.

¿Cómo definirían su modelo de negocio?

Antes teníamos empresas que basaban todo en resultados económicos. Por otro lado, estaban las ONG's que basaban todo en su impacto social, en el bien que podían hacer en la comunidad.

Hoy hay negocios y empresas que buscan ambas cosas, un retorno económico y un impacto positivo en la sociedad y el planeta. 

¿Qué impacto ambiental generan? ¿Qué distingue a la marca de otras iniciativas?

Nosotros vimos en la basura la oportunidad de sumar nuestro ¨granito de arena¨ al cambio que queremos ver en el mundo. Aprovechar materiales fuera de uso, reciclables, para crear productos que tienen un mayor valor que el que tenía el material original.

En lugar de ver en la basura algo negativo, empezamos a ver el comienzo de un proceso y no el fin. Un ciclo de vida circular.

El cambio de un modelo económico de "comprar, utilizar y desechar" a un enfoque más circular, que implica el uso regenerativo de los materiales. La llamada economía circular.

Donde la basura de un proceso se convierte en materia prima de otro.

Por esto, decidimos hacer calzado con materiales reciclados como neumáticos fuera de uso (que además representan una gran amenaza ambiental). Y trabajamos también con residuos textiles, con residuos de la industria de la moda.

A través de nuestro desarrollo, ayudamos a reciclar y reutilizar miles de kilogramos de basura que de otra forma irían a parar a vertederos, ríos, serían prendidos fuego o enterrados.

Hemos creado un calzado con una menor huella ecológica. Un producto que demanda menos materia prima a la naturaleza que uno tradicional.

¿Dónde se pueden encontrar los productos?

En nuestra tienda online https://xinca.com.ar/web/, hacemos envíos a todo el país.

Como marca, ¿qué piensan sobre el cuidado del ambiente?

Hay un gran cambio en la forma que las nuevas generaciones ven los negocios.

Antes cualquiera respondía que el éxito se basaba en hacer plata.

Hoy, por suerte, hay emprendedores y empresarios que creemos que el éxito es, además, proteger el planeta y mejorar la vida de las personas.

Así vemos los negocios.

La sustentabilidad no es una moda. Es la única forma de hacer las cosas: el único plan de negocios. Lo que fue una moda pasajera, fue hacer negocios a cualquier precio.

Todos podemos cambiar nuestra actitud y hacer que los que nos rodean también.

Por ejemplo, al comprar algo, es casi como votar. Todos los días tenemos el poder de elegir qué mundo queremos. Y marcarles la cancha a las marcas.

Y este voto es quizás más importante que el que emitimos cada 4 años cuando elegimos a nuestros gobernantes. Tenemos el poder de decidir cómo queremos que sean las marcas del futuro.

Entonces, seamos conscientes de lo que hacemos con nuestro dinero, con nuestras decisiones diarias. Y apoyemos a las marcas que buscan hacer las cosas mejor, con menos daño ambiental.