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CABA, una ciudad ruidosa: 8 de cada 10 vecinos aseguran haber padecido algún efecto adverso por su causa

Según el 80% de los encuestados, el principal responsable de reducir el ruido es el Gobierno de la Ciudad. Sin embargo, el 64% cree que este "no hace nada o casi nada" para lograrlo.

La ONU definió el ruido como "un asesino escandaloso en las ciudades". Según una encuesta realizada entre marzo y abril en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), 8 de cada 10 vecinos aseguran haber padecido algún efecto adverso a causa del ruido y otros 8 de cada 10 afirman haber tenido que interrumpir alguna actividad diaria por ruidos molestos.

La contaminación acústica en las ciudades puede tener efectos devastadores a largo plazo en la salud física y mental de las personas, destacó el informe de la ONU Fronteras 2022: ruido, llamas y desequilibrios en febrero de 2022.

La Fundación Ciudad fue quien presentó el estudio sobre la percepción del ruido en la CABA realizado por Voices! Research and Consultancy. Los resultados revelan la importancia de generar evidencia que permita poner el tema en agenda y posibilitar un debate entre los distintos actores involucrados.

Según el 80% de los encuestados, el principal responsable de reducir el ruido es el Gobierno de la Ciudad. Sin embargo, el 64% cree que este "no hace nada o casi nada" para lograrlo.

A continuación, se detallan algunos de los resultados:

   Se registran entre los habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires altos niveles de percepción de ruido: 8 de cada 10 encuestados la perciben como ruidosa y 3 de cada 10 como totalmente ruidosa. A su vez, la opinión mayoritaria es que es un problema en aumento.

   Existe consenso en que el ruido impacta en la calidad de vida general (84%), en el humor y el estado de ánimo (87%) y en la salud física (73%) de las personas.

   8 de cada 10 refieren haber padecido efectos adversos a causa del ruido (nerviosismo, dolor de cabeza, falta de concentración, etc.), en su mayoría mujeres y jóvenes.

   8 de cada 10 declaran haber interrumpido alguna actividad a causa del ruido ambiental, entre ellas dormir (53%), descansar (42%), estudiar o leer (38%).

   A través del estudio se logró identificar a los más afectados por el ruido ambiental y se los llamó "los aturdidos". 2 de cada 10 encuestados conforman dicho grupo. Entre ellos, la contaminación sonora es tan relevante como problema como la inseguridad, alcanzando a 5 de cada 10 y el promedio de efectos adversos padecidos se incrementa sustancialmente.

   El Gobierno de la Ciudad es señalado como principal responsable de reducir el ruido en la Ciudad. El 60% lo menciona en primer lugar, y el 81% en primero y segundo lugar. Por otro lado, 8 de cada 10 consideran que la temática del ruido no está presente en la agenda política.

Sobre este informe, la doctora otorrinolaringóloga María Fernanda Tieso indicó que Buenos Aires se encuentra dentro de las 10 ciudades más ruidosas del mundo y, para graficar las implicancias, comentó que una persona que vive en la CABA escucha aproximadamente lo mismo que una persona de 65 años que no vive en una ciudad tan ruidosa. La experta añadió que el daño auditivo no solo se produce ante un ruido fuerte, sino también por estar expuestos cotidianamente y de forma prolongada a ruidos más leves.

Explicó, además, que el oído no solamente escucha, sino que también comprende. Y cuando hay una pérdida de audición inducida por ruido, de 100 palabras, el paciente solo va a entender el 80%. Esto significa que afecta la comunicación entre las personas. De ahí la necesidad de cuidar la audición, ya que la que se pierde no se recupera. La médica recomienda evitar espacios ruidosos y restringir el uso de auriculares, ya que una vez que la pérdida auditiva se instauró, ya no hay vuelta atrás. Para aquellos que no pueden evitar estar expuestos a contaminación sonora (por ejemplo, por motivos laborales) alentó los controles de audición médicos regulares.

Análisis de resultados

La contaminación sonora es uno de los principales problemas que preocupan a los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires, aunque en bastante menor medida que cuestiones como la inseguridad, la gente en situación de calle y el mantenimiento de las calles y veredas.

  Fuente: VOICES! para Fundación Ciudad Base: Encuestas online. Población adulta residente en CABA. 822 casos  

La CABA es percibida como "ruidosa" por el 84% de los encuestados y 3 de cada 10 la considera "totalmente ruidosa". Por otro lado, cuando se pregunta por el barrio, vemos que un 65% lo considera como "ruidoso" y un 19% como "extremadamente ruidoso".

El nivel de ruido percibido en el propio barrio (6,4) es menor que el percibido en la ciudad en general (7,5). Sin embargo, al indagar específicamente sobre el ruido en el barrio a lo largo del tiempo, encontramos que hay un aumento en la sensación de empeoramiento: para el 53% de los encuestados, en los últimos 5 años el ruido se incrementó en su zona de residencia, porcentaje que asciende a 60% cuando se pregunta sobre el ruido en los últimos 10 años.

  Fuente: VOICES! para Fundación Ciudad Base: Encuestas online. Población adulta residente en CABA. 822 casos  

Los resultados muestran un gran consenso alrededor de la idea de que el ruido impacta negativamente en distintos aspectos de la vida de las personas. Un 85% considera que el ruido ambiental impacta mucho o bastante en la calidad de vida en general de las personas. El 87% lo cree con respecto al estado de ánimo de las personas, y un 73% con respecto a la salud física.

Fuente: VOICES! para Fundación Ciudad Base: Encuestas online. Población adulta residente en CABA. 822 casos 

Ocho de cada 10 encuestados refieren haber padecido en primera persona algún efecto adverso luego de haber estado expuesto a ruido ambiental fuerte o prolongado, siendo los más mencionados el nerviosismo/irritabilidad (51%), el dolor de cabeza (40%) y la disminución de la concentración (40%). En promedio, se mencionan 2.6 consecuencias negativas.

Los ruidos a los que nos exponemos en el día a día son varios. Hay personas que, por la particularidad del lugar en el que viven, escuchan ciertos tipos de ruidos con mayor intensidad que otros. No obstante, los resultados del estudio revelan que los encuestados coinciden en que los ruidos que escuchan con mayor intensidad cuando están en sus casas son los del tránsito (8 de cada 10). Por otra parte, 6 de cada 10 mencionan sirenas y, luego, se destacan los ruidos de los camiones de basura (56%) y de las obras en la vía pública (56%). Se mencionan también las obras de construcción privadas (54%) y los ladridos de perros (49%). Como consecuencia, 8 de cada 10 encuestados afirman haber tenido que interrumpir alguna actividad diaria. En el top 3 de las actividades más interrumpidas en los últimos seis meses por el ruido ambiental (dormir, descansar y estudiar o leer), el segmento etario de 16 a 24 es el que más presencia tiene (61%, 52% y 67%, respectivamente).

  Fuente: VOICES! para Fundación Ciudad Base: Encuestas online. Población adulta residente en CABA. 822 casos  

Para dimensionar la relevancia del impacto del ruido entre los habitantes de la ciudad, hicieron un "zoom in" entre quienes se ven más afectados por el ruido. En su mayoría, este grupo se compone por la franja etaria de 25-39 años, lo cual demuestra que, a pesar de que los mayores tienen más identificado el problema, quienes más lo sufren son los más jóvenes, dado que son aquellos que están más activos y tienen mayores exigencias laborales, educativas y familiares.

(OMM/Na Kihwan) Vista de la ciudad de Seúl en Corea del Sur

La inmensa mayoría de los encuestados (8 de cada 10) considera que el Gobierno de CABA es el principal responsable de reducir el ruido, y en segundo lugar se ubica la sociedad. La responsabilidad asignada al gobierno se incrementa con la edad y a mayor NSE, mientras que los jóvenes son quienes asignan mayor responsabilidad al propio accionar en la reducción del ruido.

  Fuente: VOICES! para Fundación Ciudad Base: Encuestas online. Población adulta residente en CABA. 822 casos  

No obstante, existen fuertes críticas al desempeño del gobierno y de los vecinos en el accionar para reducir el ruido. 6 de cada 10 consideran que el gobierno "no hace nada o casi nada". En cambio, los encuestados son más indulgentes con su propio accionar.

Mirá también: "Contaminación sonora en la Ciudad de Buenos Aires: qué se hizo y qué queda por hacer para reducirla"

Pese al consenso que existe alrededor de la idea de que el ruido es un problema en la Ciudad y que, entre otras cosas, impacta en la calidad de vida de las personas, no se lo ve como un problema público o común. La irrupción del ruido conlleva acciones individuales o familiares, pero no hay una reacción ciudadana frente al ruido. 8 de cada 10 sostienen que la contaminación sonora no está presente en la agenda política (83% contra un 17% que sostiene lo contrario).

Hay un alto nivel de acuerdo en que el ruido es un problema minimizado en la ciudad, y que lograr el compromiso de todos los actores es clave para generar conciencia y poner el tema en agenda. Al consultar sobre cuáles se consideran que son las medidas más eficientes para controlar el ruido, se destaca en primer lugar las sanciones frente al no cumplimiento de la legislación vigente (4 de cada 10 creen que es la más eficiente) mientras que 2 de cada 10 mencionan campañas de concientización en la población.

Mora Arauz, coordinadora de Programas de la Fundación Ciudad, comenta con relación al objetivo del estudio: "Deseamos instalar el tema en la Agenda Pública por las múltiples quejas recibidas, que han aumentado especialmente luego de la "tregua" de la pandemia. Asimismo, destaca: "Los resultados confirman nuestra presunción inicial y la necesidad de abordar desde el Estado un tema que afecta la salud y la calidad de vida".

Constanza Cilley, Directora Ejecutiva de Voices! comenta: "El ruido es, paradójicamente, un enemigo silencioso. Si bien afecta en forma significativa la calidad de vida, la salud mental y física y la organización de la vida familiar y laboral de la sociedad y se percibe como un problema en aumento, no está presente en la agenda. Aún queda mucho por hacer y la visibilización es el primer paso".

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