No solo contaminan, los coches también ocupan demasiado espacio en las ciudades
Los modelos tradicionales priorizan el transporte motorizado individual y esto estrangula las arterias. Todo termina en grandes atolladeros que generan contaminación para el medio ambiente y estrés extremo para los conductores.
La movilidad interna es el corazón de la mayoría de las ciudades. Las carreteras y las calles son las venas que sostienen el flujo automotor en todas las direcciones.
Consultado por Carbono.news, los representantes del departamento de comunicación de la plataforma Cabify revelaron: "Hemos confeccionado un informe que indica que el 70% de los argentinos considera que existe demasiado espacio urbano dedicado a los automóviles. Además, más de la mitad de ellos prefiere que haya más parques y espacios verdes en lugar de tantas playas de estacionamiento".
Para aparcar un coche en la calle, es necesario disponer de una superficie de 12 metros cuadrados (1,90m x 6,30m) y un espacio mínimo a un lado para poder acceder. Si está en doble fila, en una calle de dos carriles, supone una merma de un 37% en la capacidad de esa vía.
De acuerdo con datos recabados por ONU-Hábitat, el departamento de Naciones Unidas dedicado a pensar mejoras en la calidad de vida humana en el siglo XXI, los automotores particulares permanecen, en promedio, un 96 % del tiempo parados, ya que apenas se usan durante algunos minutos cada jornada.
Las nuevas tendencias urbanísticas se han enfocado en la habitabilidad, la sostenibilidad y la recuperación de áreas verdes. Esta sumatoria de virtudes ayuda a que los barrios sean más vivibles y confortables. Las alcaldías y municipalidades que habilitan carriles exclusivos para bicicletas acaban teniendo un conjunto poblacional más saludable:
Si se construyen ciudades donde sea atractivo utilizar bicicletas, la gente las usará.
Si el transporte público funciona bien, el público desdeñará los vehículos privados.
Según una medición reciente del portal Statista.com, este es el ránking de contaminación ambiental provocada por automotores:
camioneta pick up, 3510 kilos de CO2 por año;
SUV (Sport Utility Vehicle), 2550;
auto de lujo, 2385;
unidad grande, 1815;
mediana, 1515
pequeña, 1470.
La corta distancia de muchos viajes en coche dentro de las ciudades, el poco uso que se les da a los mismos en comparación con el tiempo que permanecen estacionados y el alto precio de mantenimiento de las unidades conforman un cocktail explosivo.
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Si sumamos gastos mensuales de patentes, combustible, seguro, estacionamiento, mecánico y potenciales peajes, las cifras para mantener un rodado en las ciudades oscila entre 20 mil y 50 mil pesos argentinos.
El crecimiento poblacional y la densidad de los conglomerados muestran que el uso abusivo de propulsión individual a motor para los viajes cotidianos ya no tiene sentido.