Energía
Nuevos paradigmas

El Reino Unido quiere convertirse en "la Arabia Saudita de la energía eólica" y triplicará esta fuente limpia para el año 2030

Para compensar la reducción de los combustibles importados y dejar de sufrir por la inestabilidad de las cotizaciones internacionales de los hidrocarburos se intenta multiplicar los recursos basados en vientos marinos.

El Reino Unido ya tiene 13 gigavatios de capacidad de generación de energía instalada gracias a los vientos a menudo huracanados del Mar del Norte. Además, es el estado que instaló la mayor cantidad de generadores eólicos en Europa durante el año pasado, el 90% en el océano, agregando una capacidad de 2,6 gigavatios.

En épocas de tormentas, los vientos en las islas pueden ser superiores a los 160 kilómetros y logran que el país produzca la mitad de su electricidad gracias a aerogeneradores. El Atlántico Norte es considerado uno de los cinco principales parques de vientos más importantes del mundo, ya que el aire se mueve de manera incesante y cruza esa geografía con ferocidad. En el continente, por el contrario, la tierra logra "tragarse" las tormentas que van perdiendo velocidad e intensidad cuando se alejan del calor de las aguas saladas.

Esta fuente renovable de energía conlleva además una gran contribución a la economía local al crear empleos e ingresos completamente genuinos. El primer ministro Boris Johnson llegó a afirmar que convertiría las tierras británicas en la "Arabia Saudita de la energía eólica".

En el Atlántico Norte el aire se mueve de manera incesante (Foto: Pixabay)

El carbón es uno de los combustibles fósiles que más contribuye al cambio climático debido a las grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) que se emiten desde las centrales que lo utilizan. A pesar de su larga tradición como país productor de carbón, para octubre de 2024, Reino Unido eliminará todo vestigio de este combustible. Las minas se cerrarán y solo servirán como atractivo turístico e histórico. Actualmente, los permisos para colocar generadores off shore demandan trámites de cuatro años en promedio. A partir del año próximo, esto se reducirá a apenas doce meses. Para 2030, el 95% de los gigavatios serán generados a partir de fuentes bajas en carbono. El uso de combustibles fósiles se reducirá a apenas un 5%, a pesar de que hoy en día, el porcentaje de su incidencia se eleva hasta el 40% de la matriz.

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Consultado por Carbono.news, el ingeniero Daniel Montamat, ex secretario de Energía de la Nación, explicó: "Las inversiones eólicas off shore han sido exitosas, sobre todo, en Escocia. La zona de los Highland le está dando muy buenos resultados. Han desarrollado un sistema troncal eléctrico gracias a la alta concentración demográfica en un territorio no demasiado amplio. Las intermitencias de las fuentes renovables las cubren actualmente con energía de base nuclear y centrales que funcionan en base a gas".

Según una encuesta publicada por la organización RenewableUK, la popularidad de los molinos ha alcanzado su mejor resultado: el 76% de la población está a favor. Como contrapartida, la proporción que se opone a los mismos ha caído a un mínimo histórico: solo un 6%.

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