Tecnología y urbanismo
Sustentabilidad

Europa apuesta a los vehículos impulsados con hidrógeno verde

La transición es parte del plan de la Unión Europea para eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero.

En los próximos 30 años, la Unión Europea aspira a eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero. Es un objetivo necesario para alcanzar la "neutralidad climática" a la aspiran a largo plazo, es decir, en 2050.

A fines de 2018, la Comisión por una Europa climáticamente neutra presentó su visión estratégica. Uno de los puntos se enfocó en "descarbonizar el sector del transporte utilizando medios alternativos de transporte, conducción conectada y automatizada combinada con el despliegue de vehículos eléctricos y uso mejorado de combustibles alternativos".

La movilidad "limpia" es una de las aspiraciones.

El viejo continente ya lleva más de dos décadas intentando "descarbonizar" las fuentes de impulsión de autobuses, taxis y trenes gracias a la utilización de hidrógeno. Europa es la mayores importadora de combustibles de todo el planeta: 70% de su gas y 90% de su petróleo llegan desde el extranjero.

El hidrógeno, en cambio, es producido en los países bajos y luego transportado en grandes buques y distribuido en estado líquido. En capitales como Londres (Inglaterra) se llega al extremo de que el 20% de los gases de efecto invernadero emitidos provienen del transporte: autos particulares, taxis y ómnibus.

Sin embargo, aparecen en el horizonte datos muy alentadores: los autobuses impulsados con hidrógeno están batiendo récords de confiabilidad en la propia Londres, Madrid, Portugal, Luxemburgo, Hamburgo, Colonia, Barcelona, Stuttgart, Amsterdam.y Estocolmo.

Ya suman decenas de miles de horas de servicio ininterrumpido sin perder potencia o romper motores. En la capital británica, por ejemplo, Transport for London (TfL) ordenó 20 buses ecológicos de dos pisos para sumar a la flota en 2020. Invertirán 12 millones de libras.

¿Por qué no se reconvierte todo el transporte público de las potencias occidentales a Hidrógeno?

Porque aún las unidades son muy onerosas: cuestan entre 800.000 y 900.000 euros cada una. Las actuales flotas han sido financiadas en el marco del programa llamado "Clean Hydrogen in European cities (CHIC)".

Los nuevos colectivos apenas despiden vapor de agua desde sus caños de escapes. Ya no existen el CO2, el óxido de nitrógeno o las partículas contaminantes.

El programa CHIC demostró que los llamados autocar híbridos (que pueden transportar hasta 75 personas) tienen una capacidad de 350 kilómetros, lo que les permite moverse durante toda una jornada con una sola carga.

En los próximos meses, a pesar de la pandemia, países como Francia, Alemania, Islandia, Noruega, Suecia, Holanda y Reino Unido adquirirán varios centenares de buses impulsados con hidrógeno.

¿Qué pasa, mientras tanto, en el Nuevo Continente?

En América Latina se destaca Chile como el futuro líder del mercado del hidrógeno limpio, gracias a los excedentes con los que cuenta en producción de energía solar y eólica. Con esos MW podría acumular en baterías o pilas esta nueva forma para impulsar vehículos de gran porte.

Debido a los grandes problemas de contaminación que padece la capital, Santiago, el hidrógeno verde parece una de las soluciones posibles. También, se estudia en ese país la utilización de este combustible para camiones de larga distancia, trenes, barcos e incluso aviones.

La transición puede durar años pero, como ocurre al iniciar un largo camino, lo importante es dar el primer paso.

Esta nota habla de: