Mendoza aprobó el sistema de boleta única que ahorrará gastos en boletas, sobres, padrones y logística de control
Así, se convirtió en la cuarta provincia del país en elegir este sistema que promete múltiples beneficios
La mayor provincia cuyana ya tiene su propia ley que termina con las boletas "sábana" que rigieron durante más de un siglo. La iniciativa tuvo 31 votos a favor (Juntos por el Cambio, Frente de Izquierda, Partido Verde y Partido Demócrata), 15 en contra (Justicialismo) y una ausencia.
Esta modificación establece un sistema similar al que ya funciona con éxito en Córdoba, Salta y Santa Fe. Supondrá un ahorro enorme en la impresión de millones de votos de los distintos participantes, ya que la boleta única implica que toda la oferta electoral se encuentre en un mismo papel. El elector deberá marcar allí, con una birome o lápiz, la foto que acompaña el nombre de su candidato escogido y el logo partidario.
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Los beneficios son múltiples:
Se ahorra en impresión y papel
Se eliminan los sobres, porque la lámina a color simplemente se dobla y se introduce en la urna
Se simplifican los costos de distribución, ya que será el propio Estado el que aportará los pliegos
Se eliminan trampas tales como el "voto cadena", ya que ningún partido tendrá acceso a los folios oficiales
Los partidos chicos se verán beneficiados porque ya no necesitarán tener un fiscal en cada mesa de manera permanente para que lo le roben las boletas
Se prohíbe el ingreso con teléfonos celulares a los sitios de votación para que el sufragante no pueda conseguir "pruebas" fotográficas del voto realizado.
Consultada por Carbono.news, la diputada provincial de "Cambia Mendoza" Josefina Canale explicó: "Esto empezó con mucha gente en soledad. Hicimos caminos distintos y llegamos a un mismo objetivo. Hubo que explicar muchísimo sobre los cambios que soñábamos. Aportaron su esfuerzo ONGs mendocinas y la mayoría de los partidos. Una minoría organizada y con un objetivo pudo irrumpir en la arena y generar una demanda social que se terminó plasmando. En algún momento, esta mecánica se impondrá en todo el país. A los políticos no les va a quedar más remedio que aceptar las nuevas reglas del juego. Es un sistema mucho más ecológico. Vamos a ahorrar mucho en sobres, boletas y padrones. Además, se utiliza menos tiempo y logística, ya que no hará falta la distribución. También, desaparecerán muchos de los vicios clientelistas que se repetían en cada acto comicial. El avance es enorme".
Es llamativo que otros distritos donde también existe una masa crítica similar y la opinión pública a favor no puedan avanzar en sistemas de este tipo. El medio ambiente estaría agradecido y ocurriría lo mismo con la transparencia de un acto tan sagrado para la ciudadanía.