Política
Humedales

Cuando la guerra del agua deja un solo y claro perdedor: el ambiente

Mientras se dicute por el cambio climático, la falta de recurso hídrico, Portezuelo del Viento sí o no, el ambiente permanece sin voz ni voto.

Diputado de Mendoza por el Partido Verde

Un verano atípico nos azota, temperaturas extremas, continuado de un frio desconocido en un enero mendocino. Todos culpan al cambio climático, a quien ahora ya se le atribuye la falta de agua, las peleas por Portezuelo de Viento, el cambio de obras, los faltantes de agua en los domicilios, y tanto más.

Más allá de eso, algo sí queda claro, y es que los mendocinos terminamos siempre en discusiones banales y obviando las necesarias como resulta ser la importancia de los humedales de nuestra provincia.

En Buenos Aires, el tema se puso en discusión gracias a los carpinchos, ese famoso animalito que inundó los diarios de fotos y las redes de memes, pero que, finalmente, pudo poner en carpeta lo que sucede con las reservas de agua más importantes para nuestro ecosistema.

Estado de la Laguna de Llancanelo al 2020.

¿Qué pasa en Mendoza con los humedales? ¿Cuántos mendocinos conocen esta problemática?. Nuestra provincia posee diversos sistemas de humedales tanto al norte como al sur de la provincia. Algunos como la Laguna de Llancanelo, ubicada en el departamento de Malargüe, que fue declarada sitio Ramsar de interés mundial, actualmente, está básicamente seca.

Mendoza parece haber ingresado en una especie de guerra de agua con múltiples frentes como el faltante de agua, (donde las denuncias cruzadas no se detienen), las zonas cultivadas que exigen sus caudales necesarios, los usuarios del servicio que no tienen agua por días, el rol de Aysam y tantos otros que hasta, incluso, se metieron con Portezuelo para que, ante el faltante de caudal en Rio Grande, haga repensar la mega obra como venimos denunciando.

En el caso concreto de los humedales, los caudales mínimos necesarios para el sostenimiento de los mismos junto a otros ecosistemas de la provincia de Mendoza, están regulados por las normativas vigentes ponderando, entre ellas, permisos de riego en Llancanelo para que la DGI garantice el caudal mínimo continúo en beneficio de la flora y fauna de todo el ecosistema. 

Sin embargo, el abandono por parte del Estado provincial a dicho sitio, ha terminado en una sequía histórica del mismo, incluso con denuncias públicas de perforaciones subterráneas ilegales tanto de pozos petroleros cercanos como de usuarios de riego.

Vadillo, Romano y Fugazzoto (Partido Verde) en Laguna del Viborón constatando la extrema sequía del año pasado.

El sostenimiento de caudales mínimos para estos ecosistemas garantiza la preservación de la fauna y flora local como así también, el uso turístico de dichos sitios con el esplendor que los mismos tienen.

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Desde el bloque legislativo que represento, Partido Verde / Ciudadanos por Mendoza, hemos puesto en tratamiento diferentes proyectos con estos fines, como la declaración del Área Natural para Laguna de Soria y Viborón, ambos humedales cercanos al Gran Mendoza que estaban siendo invadidos por proyectos inmobiliarios, y que sufrieron una sequía histórica en los últimos años.

Independientemente de si se encuentran en Europa, Asia, las Américas, África, Australia o cualquier lugar del planeta, los humedales proporcionan servicios a todos los pueblos del mundo y su continua destrucción tendrá consecuencias imprevistas con repercusiones para todas las economías del mundo y para cada uno de nosotros.

Perder los humedales que Mendoza posee puede desencadenar consecuencias nefastas como lo es la pérdida definitiva de fauna y flora autóctona de cada área, la cual ya se ha reducido por la muerte de la fauna reinante como así también la inminente migración de la misma en búsqueda de ecosistemas similares. También cabe remarcar la pérdida económica que puede significar la pérdida del recurso en sí como también el impacto en el turismo y su belleza inigualable.

 En una provincia donde solo el 3% es irrigado, debemos entender como estos sitios de humedal natural posibilitan la vida alrededor y la creación de ecosistemas que hacen realidad la habitabilidad de áreas inhóspitas y desérticas. 

No podemos seguir siendo sordos al pedido de ayuda que el ambiente nos está dando; seamos parte de la defensa de aquel que nada nos pide a cambio y todo nos da. El agua de Mendoza es sagrada y por eso, siempre decimos #ElAguaDeMendozaNoSeNegocia.

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