De la COP26 al Proyecto de Presupuesto 2022: promesas y contradicciones del Gobierno argentino sobre las metas climáticas

La COP26 no fue tan "histórica" como se esperaba y la Argentina no hizo la diferencia. Aunque este país no está entre los grandes monstruos responsables de la mayor parte de las emisiones contaminantes, es importante que cambie el rumbo ambiental no solo para el planeta, sino también para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes.

El Gobierno está en una carrera para poder aprobar el Presupuesto 2022 en estas semanas. Entre deudas y estallidos sociales por la situación económica, ¿qué pasa con las promesas ambientales?

Del dicho al hecho... el paso de la Argentina en la COP26

"La Argentina no tiene intención de que esta COP quede solo en palabras", dijo el presidente Alberto Fernández en su discurso de apertura. Sin embargo, la duda más grande es cómo cumplirá los objetivos climáticos, algo que aún el Gobierno no comunicó.

Más allá del anuncio sobre la inversión de hidrógeno verde del que aún son más las dudas que las certezas, y que fue presentado en un evento paralelo y no en la Conferencia; en resumen, el presidente dio tres anuncios:

   que tomará "medidas profundas para erradicar la deforestación ilegal, tipificándola como delito ambiental" y que enviará al Congreso un nuevo proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de Bosques Nativos. También firmó un acuerdo no vinculante en el que participaron más de cien países en el cual se comprometen de palabra a llegar a la "deforestación cero" en 2030.

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   que es fundamental el "canje de deuda por clima"

   y, por último, habló de la creación de un Comité sobre financiamiento climático que deberá contemplar "el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas" para pensar en nuevas fuentes de financiamiento.

Por su parte, en el cierre de la Conferencia sobre el Cambio Climático, el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, dijo que "para avanzar en la ambición los países desarrollados deben cumplir sus compromisos y realizar nuevos aportes. Responsabilidades comunes pero diferenciadas". Y agregó: "Nuestro país es acreedor ambiental del planeta: propusimos analizar mecanismos financieros innovadores: canje de deuda por acción climática, pagos por servicios ecosistémicos y utilización de DEGs (Derecho Especial de Giro)".

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Entonces...¿habrá que esperar?

Contradicciones

   Faltó el "cómo": la Argentina, por falta de consenso interno, no presentó ni su Plan nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático que es el que demuestra cómo cada sector contribuiría a cumplir la meta establecida, ni la Estrategia a Largo Plazo a 2050 que marcaría el rumbo sobre el anuncio de Fernández en diciembre pasado de alcanzar la neutralidad en carbono para 2050. De hecho, en su discurso no hizo alusión a esta meta que es un requisito fundamental para poder cumplir con el objetivo de no aumentar más de 1,5º C la temperatura de la Tierra con respecto a los niveles pre industriales, tal como señala el Acuerdo de París.

A fines de 2020, el Gobierno presentó una meta más ambiciosa que la de 2016. En la nueva, señalaron que para 2030, la Argentina limitará casi un 26% sus emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a las últimas contribuciones determinadas nacionales (NDC). Sin embargo, distintas ONG especializadas en ambiente dijeron que no son suficientes para cumplir con el Acuerdo.

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   Transición energética: Al mismo tiempo que el presidente propuso canjear deuda por acción ambiental, la Secretaría de Energía publicó en el boletín oficial sus "Lineamientos para un Plan de Transición Energética al 2030". En ellos, la principal política energética es profundizar la explotación de hidrocarburos, como Vaca Muerta. Plantea dos escenarios: uno con un 20% de fuentes renovables y otro con un 30%. Pero ninguno cumple con las metas de la NDC que necesita, al menos, que el 35% de la demanda de electricidad sea limpia.

Además, esto va en línea con el proyecto de ley de hidrocarburos presentado por el Gobierno que promueve las "inversiones" en petróleo y gas convencional y no convencional en tierra y mar.

Según informó la Secretaría de Cambio Climático el pasado 29 de octubre, en base a datos de 2018, el sector energético y el rural generan el 51% y 39% de las emisiones contaminantes, respectivamente.

Paradójicamente, hace unas semanas se dio a conocer una declaratoria conjunta entre Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca junto al Consejo Federal Agropecuario (CFA), el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) y la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) en la que coincidieron que "ya vienen implementando iniciativas tendientes a fortalecer la adaptación de nuestro sistema productivo a los efectos del cambio climático".

En la COP hubo algunos avances respecto a la agricultura. "Por primera vez, se acordó un texto que habla sobre la reducción de gases de efecto invernadero en el sector ganadero y cómo puede aportar a los objetivos climáticos a largo plazo. Esto no es menor teniendo en cuenta que esta temática fue uno de los puntos de conflicto a nivel doméstico que impidió que Argentina presentara su Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo (LTS por su sigla en inglés) durante esta COP", dijo Jazmín Rocco Predassi de Política Ambiental de FARN. "Queda esperar a la COP27 para saber cómo continuará este espacio sectorial bajo la Presidencia de Egipto", agregó.

Por último, en la Conferencia se firmó una declaración para abandonar los motores de combustión interna y transicionar a una producción sin emisiones para 2040. Pero la Argentina no adhirió.

   Bosques: Desde Greenpeace consideran que el acuerdo de "deforestación cero" es una medida "insuficiente y solamente declarativa". Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, entre 1998 y 2018, se deforestaron 6,5 millones de hectáreas de bosque nativo. El 87% correspondió a la región chaqueña, mientras que el 43% fue para ampliar las zonas de cultivo o ganadería luego de la entrada en vigencia de la Ley de Bosques.

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¿Es necesario modificar la ley o es mejor cumplir la que está? Todas las ONG coinciden en la segunda opción.

Proyecto de Ley de Presupuesto 2022

El proyecto de presupuesto nacional 2022 que se tratará en estos días en el Congreso solo le asigna el 3,3% de lo que le correspondería a cada provincia por la Ley de Bosques y esto, desde ya, afecta los montos asignados a cada provincia, según detalló FARN.

Por otro lado, los subsidios a los combustibles fósiles para las empresas que extraen gas cuentan con el 0,62% del presupuesto y los subsidios al consumo de combustibles fósiles representan el 0,45%. Mientras, el Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (PERMER) recibe un 4% en comparación con las empresas hidrocarburíferas de subsidios a la oferta.

Además, las grandes hidroeléctricas como Kirchner-Cepernic que ya fue declarada "inviable" por científicos, ONG, activistas y pueblos originarios, tienen un presupuesto destinado. En el documento, se señala: "Transferencias a la Empresa Integración Energética Argentina S.A. ($5.966,4 millones) a cargo de la obra Aprovechamientos Hidroeléctricos del Río Santa Cruz, Represas Presidente Dr. Néstor Carlos Kirchner" (ubicada en Cóndor Cliff) y "Gobernador Jorge Cepernic" (ubicada en Barrancosa) y la finalización del Gasoducto de Noroeste Argentino".

Frente a tantas idas y vueltas, la movilización popular se mantiene firme exigiendo acción climática ya.