Energía
Altas temperaturas

Aires acondicionados: ¡peligro para el ambiente y para la salud!

Se viene el verano y con el calor, encedemos en masa estos artefactos que consumen mucha energía generando grandes emisiones de hidrofluorocarbonos, dióxido de carbono y carbono negro. ¿Qué pasa con la tarifa de la luz y el consumo energético en Argentina?. ¿Y con la salud?

Se estima que, en el mundo, hay más de 3600 millones de equipos de aire acondicionado que están en uso y, con el incremento de la temperatura y la extensión de las olas de calor, la demanda va en ascenso. 

Sin embargo, la refrigeración tiene un alto impacto ambiental producto a las emisiones de hidrofluorocarbonos, dióxido de carbono y carbono negro proveniente de la energía generada a partir de combustibles fósiles. Por lo que eficientizar su uso es un desafío prioritario con la llegada del verano. 

El precio de la luz, otra disyuntiva en Argentina

En Argentina, los porteños y los habitantes del conurbano bonaerense pagan 1/3 por su consumo de luz en relación a lo que abonan los cordobeses, los santafesinos o los entrerrianos por ese mismo concepto.

Concretamente, las tarifas de empresas distribuidoras de energía eléctrica como Edenor y Edesur son muy inferiores a las que cobran la EPE (Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe), ENERSA (Empresa de Energía de Entre Ríos) Y LA EPEC (Empresa provincial de la Energía de Córdoba). Gracias a estas ventajas, en CABA y GBA, la mitad de los hogares está munido de uno o varios equipos de aire acondicionado.

La tarifa "diferencial" de luz en CABA y GBA, contribuye a que en estos conglomerados haya un festival de refirgeración

La falta de homogeneidad en las tarifas de distribución eléctrica es cada vez más notable. Una factura de bajo consumo residencial orilla los 500 o 600 pesos mensuales (más impuestos) en la ciudad autónoma de Buenos Aires y el conurbano. Mientras tanto, ese mismo registro en las provincias de la región central de la Argentina puede alcanzar los 1.400 o 1.500 pesos cada 30 días.

El año pasado, la administración de Alberto Fernández le quitó el manejo de los precios de la luz a CABA y GBA, devolviendo las concesiones a la órbita del Estado Nacional. Se trata de un conglomerado que, sumado, supera los 15 millones de habitantes, casi el 40% de los argentinos.

Como resulta obvio suponer, tiene sus ventajas favorecer a una megalópolis que puede decidir con su voto cualquier tipo de elección nacional. Desde febrero de 2019 y hasta finales de 2021, la mayoría de los gobernadores autorizaron incrementos, pero esto no ha ocurrido en la ciudad de Buenos Aires y sus adyacencias. La secretaría de Energía de la Nación autorizó, en mayo pasado, apenas un 9% de suba para Edenor y Edesur, a pesar de que la inflación anual ha superado el 50% en los dos últimos ejercicios.

Mirá también: ¿Podrá la Argentina descarbonizar su matriz energética en la próxima década?

¿Cuánto cuestan los kilovatios en países vecinos?

En Chile, 3 veces más que en Buenos Aires. En Brasil, casi se cuadruplican los valores que afrontan los porteños y bonaerenses. La relación es aún peor en Perú y Uruguay: casi 5 veces más que en la Capital Federal. Si nos vamos a España o Francia, los guarismos se sextuplican. Todos estos datos se muestran en una presentación hecha por Edenor a sus propios inversores, cuando la empresa debió explicar las pérdidas que afrontó en los últimos semestres.

La salud, otro aspecto a cuidar

Si se registrara una ola de calor (una semana completa donde los registros mínimos no bajan de 25°C ) el sistema eléctrico se mostraría muy vulnerable. Según los especialistas, la temperatura ideal para la infraestructura existente no debería bajar de 24°C cuando se utilice en modo refrigeración.

Consultada por Carbono News, la doctora Stella Maris Cuevas, otorrinolaringóloga, expresó: "Por las noches, debemos dejar los aires en modo ventilación. Es lo mejor para nuestro cuerpo y para evitar abultadas boletas de servicios. Debido a la pandemia, muchos se acostumbraron a enfriarse puertas adentro las 24 horas del día. Eso no es lo más aconsejable. La climatización debe ser variada y solamente en los horarios pico, utilizar los electrodomésticos al máximo. Por cada grado que bajas en un ambiente pequeño, vas a aumentar un ocho por ciento el consumo energético". 

Mirá también: La OMS advierte junto a los trabajadores de la sanidad: "el cambio climático es la mayor amenaza para la salud"

La médica, que fuera distinguida como la mejor profesional latinoamericana en su especialidad por parte de la Organización Internacional para la Capacitación Médica, agregó: "Es muy importante que los filtros estén limpios porque, si están muy sucios, el consumo puede aumentar hasta 10% y los ácaros, bacterias y hongos acumulados durante el invierno por las tuberías pueden afectar nuestras vías respiratorias. Debemos mantener corriente de aire en cada casa, no sólo para prevenir el coronavirus. Cuando uno cierra las ventanas aumenta el peligro. Los filtros de los aires no inhiben ni virus ni bacterias".

Esta nota habla de: