"Game-Zero": así fue el primer partido de la Premier League sin huella de carbono, protagonizado por el Chelsea y el Tottenham

Uno de los clásicos de la capital británica es protagonizado por dos adversarios históricos: el Chelsea y el Tottenham. El domingo 19 los "Blues" golearon por 3 a 0 a los Spurs y así lograron seguir líderes compartiendo la cabeza de la tabla con el Liverpool y el Manchester United. Sin embargo, lejos de ser un partido convencional, se trató del primer partido de la Premier League sin huella de carbono.

El gran atractivo de este match no solo se relacionó con lo ocurrido dentro del "rectángulo mágico" sino en las gradas colmadas del estadio. Se trató de una iniciativa conjunta entre el gobierno nacional del Reino Unido y el canal Sky.

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Además, se incitó a los más de 60.000 aficionados a reducir su propia huella. Las medidas tomadas para este encuentro fueron:

   desplazamiento al estadio en transporte público, en bicicleta o a pie.

   los asistentes y fanáticos solamente pudieron alimentarse a base de vegetales en las tiendas internas y debieron reciclar sus desechos

   los dos planteles llegaron en autocares que funcionan con biocarburantes

   los futbolistas bebieron agua en envases de cartón, en lugar de las tradicionales botellas de plástico.

Estas disposiciones ya habían sido utilizadas y probadas con éxito por un equipo pionero en materia de preservación: el Forest Green Rovers, de la cuarta división. Esta institución deportiva es propiedad de accionistas de empresas que construyen aerogeneradores y se caracteriza porque sus profesionales tienen una alimentación vegana. Además, usa energía renovable para la iluminación y el funcionamiento interno de sus instalaciones.

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Consultado por Carbono.news, Chris Whaley, jefe de seguridad del Manchester City y uno de los líderes de la Premier en la lucha contra la erradicación de los hooligans, explicó: "En Inglaterra los clubes de fútbol profesional son privados y se financian con todo tipo de ingresos: las entradas a los estadios, las publicidades, la venta de camisetas, los derechos de televisión y, aunque en Argentina les parezca mentira, el pago de estacionamiento de los automovilistas que concurren a los partidos. Aquí, miles de conductores pagan cada jornada deportiva unas cinco libras esterlinas por la estadía (casi 1500 pesos argentinos). Alentar a que los asistentes no utilicen sus coches le hace perder al anfitrión casi cien mil dólares por cita. En otras palabras, el esfuerzo por lograr un espectáculo sustentable tendrá múltiples protagonistas".

Y añadió: "Cuando estuve en Buenos Aires, comprobé que a los barras bravas se los lleva en colectivos, custodiados por la propia policía. En Reino Unido, por suerte, pudimos terminar con el flagelo de la violencia que nos había estigmatizado durante tantos años y pasamos a una realidad como la actual, donde las preocupaciones son muy diferentes".

Después de esta experiencia exitosa amigable con el ambiente, tal vez se intenten pronto pruebas piloto similares en Francia, España, Italia, Brasil, Alemania y (¿por qué no?) en Argentina.

Hasta ahora, no fue el fútbol sino el padel en dar el primer paso en el "país del fin del mundo": El Buenos Aires Padel Master, uno de los torneos más importantes del circuito del World Padel Tour, se convertirá en un certamen "verde" para minimizar la emisiones de carbono y reciclará hasta un 50% de la basura que se produzca. Además, el trofeo será de madera reutilizada. Este torneo tendrá lugar en La Rural entre el 23 y el 28 de noviembre.