Tecnología y urbanismo
Corea del Sur

Songdo: un viaje al futuro sin Delorean

El Gobierno apostó a un ambicioso plan para impulsar el crecimiento económico con bajo nivel de carbono.

Corea del Sur no deja de sorprender al mundo en el siglo XXI. Se trata de uno de los países más prósperos del planeta, ya que su PBI per cápita llega a los 38.000 dólares. Además, su estrategia contra la pandemia de coronavirus fue una de las más exitosas.

Los grupos musicales de KPop arrasan en los cinco continentes entre jóvenes y adolescentes, y este año uno de sus filmes, Parasite, ganó el Oscar a mejor película (algo que nunca había ocurrido con un filme no hablado en inglés).

Por otro lado, la apuesta de Corea del Sur al desarrollo sustentable de las ciudades es una de las más notables. Por ejemplo, la ciudad de Songdo es considerada por muchos ecologistas como "la ciudad del futuro".

Está ubicada a apenas 40 kilómetros de la capital nacional, Seúl, y se constituye como distrito financiero en base a un ambicioso plan presidencial de impulso al crecimiento económico con bajo nivel de carbono.

Este programa logró la mayor explosión inmobiliaria privada de la historia coreana, ya que se registraron inversiones por 40.000 millones de dólares en apenas una década.

Los impulsores de Songdo imaginan a esta pequeña comunidad como un futuro rival de riesgo para nada menos que Hong Kong y Singapur. Pero, ¿por qué tantas familias quieren mudarse a Songdo?

La flamante urbe concentra cinco grandes ventajas:

Educación: universidades privadas como el primer campus internacional de la State University of New York y George Mason University y la University of Utah.

  1. Economía: una zona económica especial donde las empresas que se establecen disfrutan de exenciones de impuestos por 10 años.
  2. Energía renovable: cada uno de sus edificios (unas 22,500 unidades habitacionales) está acreditado internacionalmente bajo el llamado LEED (Leadership in Energy and Environmental Design). Se adhiere a los más estrictos estándares ambientales para el consumo de energía.
  3. Actividad física: la ciudad se diseñó a partir de un amplio parque central con el fin de que las personas puedan caminar hacia sus trabajos. Tiene sensores que monitorean la temperatura, uso de energía y tráfico; cuenta una red de ciclovías de 25 kilómetros de largo y el 40% del distrito son áreas de esparcimiento.
  4. Tratamiento de residuos: todos los edificios se conectan a una red subterránea de desecho de basura en donde se procesa con el objetivo de convertirla en energía en un futuro cercano.
  5. Transitar por sus calles le hace sentir a los peatones que están dentro de un filme futurista ya que se pasa en pocos minutos de ciclovías a canales con agua limpia, museos, restaurantes y amplios parques.