Proyecto "Kshamenk": senadores nacionales del Frente de Todos buscan poner fin a los espectáculos con animales marítimos en cautiverio
Proyecto "Kshamenk": senadores nacionales del Frente de Todos buscan poner fin a los espectáculos con animales marítimos en cautiverio
"Free Willy" cuenta la vida de un niño de buen corazón y una "ballena asesina" obligada a vivir en cautiverio. Su estrés quedaba de manifiesto en su doblada aleta dorsal. Nunca pudieron lograr que la misma permaneciera erguida.
La mayoría de los científicos cree que este colapso se debe a la natación unidireccional en pequeños círculos poco profundos a la que son obligadas, ya que no tienen espacio para nadar libremente, pasan largos períodos de tiempo flotando apáticamente en la superficie y son alimentadas con una dieta antinatural de pescado muerto descongelado.
Las aletas dorsales caídas son raras en las orcas macho salvajes, pero sucede con casi todas las orcas macho criadas en piletas artificiales.
Las orcas son depredadores ubicados en la parte superior de la cadena alimentaria ya que ningún animal caza orcas (excepto los humanos) y ellas se alimentan de muchas especies diferentes: peces, focas, aves marinas y calamares.
Desde hace años, organizaciones ambientalistas están demandando la liberación de Kshamenk, la única orca que permanece en cautiverio en la Argentina, en los estanques de Mundo Marino, en San Clemente del Tuyú.
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Fue sustraída hace treinta años de su hábitat natural, la bahía de Samborombón, cuando tenía cinco años. Se la apropiaron y la han mantenido entrenada para ser utilizada, explotada y exhibida en costosos shows.
Tiene una longitud de 6,5 metros, una circunferencia de casi cuatro metros y un peso cercano a los 3.600 kilogramos. En los propios videos de la empresa que monta el espectáculo puede apreciarse el mal que lo aqueja.
El proyecto de ley "Kshamenk", presentado por la senadora Nora del Valle Giménez (FDT), busca poner fin a los espectáculos con animales marinos silvestres en cautiverio en todo el país. Fue acompañado por el colectivo de la sociedad civil Derechos de Animales Marinos (DAM), que nuclea a más de 30 organizaciones proteccionistas.
La propuesta define como "animales marinos silvestres" a cualquiera de las especies que utilicen este medio como su hábitat o medio de vida, incluyendo mamíferos, aves, anfibios y reptiles.
Consultado por Carbono.news, el conocido veterinario Juan Enrique Romero explicó: "Tanto Mundo Marino de San Clemente como Aquarium de Mar del Plata explotan a los animales. Las orcas, por ejemplo, son gregarias y, desde hace años, tenemos a una solitaria que luce con su aleta dorsal caída, un síntoma claro de estrés. Está obligada a nadar en una pileta de treinta metros de largo y seis metros de profundidad cuando, en la vida natural, recorrería distancias de 60 kilómetros por día".
"El público concurre a ver estos shows porque es víctima de una gran desinformación. No asocia la situación donde la supremacía del ser humano es algo marcado por un pensamiento erróneo que nos coloca como especie por encima de la naturaleza. Somos diferentes, pero no superiores. Deberíamos ser mucho más respetuosos. Desde el punto de vista científico, el consenso es absoluto. Estos espectáculos deberían cesar porque atentan contra ejemplares esclavizados. A menudo, fundaciones inescrupulosas avalan y encubren un negocio que no debería existir. En pleno siglo XXI, ya existe un consenso social para evitar este tipo de daño" agregó el prestigioso profesional.
¿Cómo se le puede enseñar a niñas, niños y adolescentes que el cruel sufrimiento de otras especies no es un "show educativo"? Al encerrarlos, se les anula buena parte de su instinto y estos animales difícilmente puedan luego ser devueltos con éxito a la vida salvaje.
Tal vez, en esta ocasión, Kshamenk tenga un final feliz y similar al del filme "Liberen a Willy".