Madera Plástica Mendoza: a los árboles les gusta ésto
Tres amigos mendocinos convierten residuos plásticos en postes de viñas y salvan miles de árboles.
"Madera Plástica Mendoza" (MPM) es un emprendimiento mendocino que nació en 2017 de la idea de tres amigos y que se basa fundamentalmente en convertir residuos plásticos, principalmente botellas y otros envases, en listones y postes de "madera falsa".
Carlos Arce, Pío De Amoriza y Leonardo Cano, de Junín (una localidad a unos 45 kilómetros de la capital mendocina), trabajan con una tonelada y media de plástico por día, y si bien tuvieron que interrumpir su labor al comienzo de la cuarentena, al poco tiempo acataron los protocolos y retomaron la producción.
Uno de los principales destino de ese plástico es la fabricación de postes de viña: hacen 150 por día. Pero además "estamos avanzando sobre otro producto: las tablas para pisos, para decks, que también nos permitirá diversificarnos en otras posibilidades, como el desarrollo de mobiliario urbano. Ahora estamos en ese proceso de armar moldes y maquinarias", cuenta Leonardo Cano a diariouno.com.ar.
Si bien aseguran que la demanda es alta, su producción no es mayor porque no tienen suficiente plástico. "Si nos ponemos a producir a pleno nos quedamos sin plásticos en pocos días. Por eso es que estamos constantemente tratando de generar acuerdos con empresas y grandes generadores, para tener más material para reciclar", dice Cano.
Actualmente se abastecen de residuos de los municipios de Ciudad de Mendoza y de Godoy Cruz, que separan los reciclables. "Firmamos un acuerdo entre con Godoy Cruz, el grupo que creó Botellas de Amor y nosotros, para ayudarnos entre todos a procesar todo ese plástico que se junta en las casas. Ahora está por llegar el primer camión lleno", cuenta.
Además procesan los plásticos que descarta el ISCAMEN.
Si bien aún el precio de los postes de madera plástica es muy superior a los de madera impregnada común ($500 versus $180), MPM trabaja en achicar esa diferencia y resalta los beneficios de su producto.
"Estamos tratando de bajar costos y bajar el valor final. Pero está claro que la gran ventaja es que nuestro poste es muchísimo más perdurable. Hoy, con el riego por goteo, el poste de madera está siempre húmedo y no dura mucho. Además la cosecha mecánica también genera muchas roturas, cosa que con el de plástico no ocurre. Pero nosotros no competimos, sino que damos una alternativa sustentable. Cuando desde una bodega nos dicen que nuestro poste es caro, le proponemos que no reemplace el 100% de los postes, sino que ponga postes plásticos de acuerdo al residuo plástico que produce mensualmente y balancee el impacto", dice Cano.