Llega el Huertapalooza
Tener huerta es un acto revolucionario, reunirse para conectar con la huerta, lo es aún más.
La Real Academia Española define "Oasis" como "Sitio con vegetación y a veces con manantiales, que se encuentra aislado en los desiertos arenosos de África y Asia", y agrega que también puede significar "Tregua, descanso, refugio en las penalidades o contratiempos de la vida".
Muchas veces, cuando hablo sobre la huerta que se encuentra en la esquinita de la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA, la describo con esa palabra: Oasis.
El día que la conocí tenía una de mis jornadas maratónicas por la Ciudad de Buenos Aires pero al llegar, sentí la calma que transmiten los espacios cuidados con amor, los refugios para humanos e insectos, para plantas y microorganismos.
Son muchos los motivos por los que abrazar, difundir y promover estos espacios, estos oasis de biodiversidad en el medio de las grandes ciudades.
En términos de soberanía alimentaria, las huertas urbanas reducen la dependencia de sistemas alimentarios industriales y ayudan a mejorar la seguridad alimentaria local. Al producir alimentos de manera local, disminuyen las emisiones asociadas al transporte de alimentos y fomentan un consumo más responsable.
Además, estos espacios ayudan a mejorar la calidad del aire y mitigar el efecto de las islas de calor urbano, algo fundamental en el contexto climático en el que nos encontramos, en el que las olas de calor serán cada vez más frecuentes y afectarán drásticamente en zonas urbanas con poca presencia de espacios verdes.
Otro beneficio de las huertas urbanas, es su valiosa contribución con la biodiversidad, ofreciendo hábitat para polinizadores y otras especies, cada vez más vulneradas por las condiciones hostiles que los humanos generamos, el exceso de uso de agrotóxicos y pesticidas, así como la erradicación de espacios verdes y la preferencia de plantas exóticas por sobre las nativas.
Uno de los motivos más simbólicos por los cuales considero las huertas urbanas como valiosos oasis, es por su capacidad de reunir a las personas, generar espacios de encuentro y conexión, no solo con las plantas, sino también con los demás. Son escenarios ideales para enseñar, compartir y aprender, intercambiar, ayudar, colaborar.
Muchas de estas aristas poéticas se condensarán y potenciarán este viernes 20 de septiembre en el Patio de Nutrición de la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA, donde se celebrará, a partir de las 12hs el festival "Huertapalooza".
Habrá feria de alimentos sanos y soberanos, vinagres vivos, libros y bio preparados, entrega de bolsones agroecológicos y sorteos. Además se realizarán talleres de cocina, fitomedicina, Ayurveda, coaching emocional, yoga, euritmia social. A las 18hs comenzará el panel central, en el que participaré junto con, Agus Grasso y la Lic. Noelia Sabinio para hablar sobre "alimentación para el cambio: cómo la nutrición puede cambiar la salud y el ambiente". Finalmente, a partir de las 20 habrá música en vivo con Igravoces, Macalai, Postreros, Sergio "Rockola" Gavilán y Nato d'Amore.