Emprendedores sustentables: cuando cuidar la salud es cuidar al planeta
Tres emprendimientos conversaron con Carbono y afirmaron que lejos de ser una moda, este boom "llegó para quedarse".
Desde hace algunos años y, sobre todo, durante la cuarentena, los productos sustentables son cada vez más solicitados. Re.consciente, Sentido Circular y MIES conversaron con Carbono.news y los tres emprendimientos aseguraron que lejos de ser una moda, este consumo consciente "llegó para quedarse".
Nazarena Córdoba es la dueña de Re.consciente. El proyecto nació en julio de 2019 y ya cuenta con miles de seguidores en sus redes. "Le metimos mucho a la comunicación. En la cuarentena terminó de explotar, a la gente la encanta el proyecto", asegura. Al principio eran tres personas, pero lo continuó solo ella. No obstante, aclara que son mucho más que una: "En los papeles estoy yo, pero hay un montón de gente atrás que me apoya y me ayuda".
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Para ella, surgió como una "necesidad". Estaba cambiando sus hábitos y quería un lugar donde pueda conseguir "todas las alternativas que estaba buscando". En su página, tiene productos propios y también de otros emprendedores a quienes busca "potenciarlos".
Sentido Circular nació en febrero de 2018 cuando lanzaron una guía explicando las 5 "R" (Repensar, Rechazar, Reducir, Reutilizar y Reciclar) que se llamó "Más amor, menos basura". "La guía habla de Repensar primero y después de Rechazar que tiene que ver con cosas que no consumimos, no necesitamos o que no pueden regresar a la tierra o a la cadena productiva. Se habla así de reemplazar lo reciclable por cosas reutilizables", explica María Helena Deane, encargada de la parte de comunicación.
Recién en agosto de ese año comenzaron con lo que es hoy el emprendimiento. Al principio eran tres personas. Hoy el equipo está conformado por seis mujeres.
MIES nació hace casi 10 años. Su inventor era alérgico y usaba un desodorante natural hecho por él. Hoy, siguen usando prácticamente la misma fórmula para ese producto. Este emprendimiento siempre estuvo comprometido con el cuidado del planeta. MIES es el apellido de arquitecto que creó la frase: "Menos es más". "Menos empaque, más calidad en el producto, que la estrella sea el producto no el envase. El envoltorio muchas veces engaña", explica Paula Bernardi, dueña de la empresa junto con su marido Guillermo Gastaldi desde fines de 2016.
Tiene su propio laboratorio. Actualmente, cuenta con locales propios en CABA y en otras provincias, como Neuquén, Mendoza y Salta. Sus productos, todos veganos, también son vendidos en otros comercios.
¿Por qué las personas los elijen? ¿Cuánto influye el tema del costo?
Las tres emprendedoras coinciden en que las personas los eligen por querer cuidar el planeta y su salud. No lo consideran una moda, ni un tema de estética. María Helena aclara: "Son productos que las personas tienen en sus casas y no se ven. Creo que es realmente un interés por cuidar el cuerpo y que hay un deseo de no contaminar". Durante la cuarentena sus ventas aumentaron.
Sobre el tema del precio, aseguran que a veces son más baratos, otras igual que los productos industrializados y, otras veces sus costos son superiores.
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Sentido Circular: "Hay un gran esfuerzo de la comunidad sostenible de mantener bajos los precios de los productos hechos con ingredientes naturales que tal vez no son los más económicos ni los más fáciles de fabricar. Es importante que sean accesibles porque la sostenibilidad no tiene que ser algo de la elite, justamente tiene que ser la base porque es un bien común".
MIES: "Cuando compras champú en botella, comprás champú y la botella. El primero lo usás y la segunda la tirás. Acá -champú sólido- usás todo lo que comprás. Por eso, puede ser un poco más accesible".
Re.consciente: "A la larga es mucho más económico y es una barrera que también queremos romper. A veces, la gente tiene el prejuicio de decir ?no bueno porque quizás si es sustentable es más caro y difícil de conseguir'. Nuestra idea es facilitar a la gente todos estos productos sustentables y que puedan hacer el cambio sin ninguna otra preocupación", enfatiza Nazarena. Y explica que también es preferible por temas de salud.
Los productos más comprados
En el caso de Re.consciente y MIES, sus productos más comprados son los champú y acondicionadores sólidos.
Re.consciente, al igual que Sentido Circular, suma la copita menstrual, y también, los cepillos de dientes.
MIES, durante la cuarentena, dice que le siguen los productos de cuidado facial y de baño de inmersión.
Sentido circular agrega las rasuradoras de acero inoxidable, los hisopos biodegradables, las esponjas vegetales, los sorbetes de acero inoxidable y las bolsas para hacer leche vegetal.
Todos los productos de estos emprendimientos no son testeados en animales, son "cruelty free".
¿Tienen certificados de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT)?
Re.consciente está en proceso de certificar todos sus productos, algunos ya los tienen y otros no. "Es más costo, más trabajo, más papeles, pero nosotros lo priorizamos", enfatiza.
Sentido Circular no vende productos certificados. "Eso no significa que no sean ecológicos y buenos. Significa que están ensayados desde otro lugar. Un pequeño emprendimiento no lo haría por los costos, por lo que son los requisitos", aclaran. Y explican que para la ANMAT, los productos de cosmética van en "vidrio o plástico y el vidrio tiene un costo más elevado. Hay muchas marcas que no les conviene usar vidrio porque se les reduce la clientela" y aclaran que solo lo podrán comprar quienes tengan "holgura económica". "Entonces hay decisiones que se tienen que tomar", aseguran. Para ellos, según explicaron al principio, reciclar es la "última opción".
MIES tiene todos sus productos certificados ya que, como explica Paula, para abrir el laboratorio se necesita el permiso del Ministerio de Salud y de la ANMAT. Sin embargo, ella señala que este organismo no les deja vender "libre de empaque" por temas de higiene. Por lo tanto, siempre hay algo de "plástico". Ahora,están tratando de usar más vidrio.
"Nosotros queríamos que las personas olieran los aromas y vean los colores de los productos. Si le ponés un envoltorio se pierde todo eso. Lo que nos pareció más transparente fue ponerles un film, obviamente no es muy sustentable. Por ahora no he encontrado una solución de empaque y con menos impacto en el ambiente", detalla Paula. Y agrega: "Los más ecologistas nos critican por el film, los que cuidan la higiene nos dicen ?bueno ahora sí te compro porque el producto viene envuelto. Los protocolos de la ANMAT señalan que tiene que ir acompañado por una etiqueta que tenga lote y vencimiento y decir con qué ingredientes se hizo por cualquier problema con el producto".
¿Quiénes son sus clientes?
Las tres emprendedoras coinciden en que la mayoría de sus clientes son mujeres. Un "95%", afirma Paula. No obstante, aclaran que cada vez más hombres se están sumando al cambio. En el caso de MIES, desde el año pasado venden crema de afeitar y su publicidad la hacen hombres, pero aseguran que sus ventas les "está costando un poco más".
María Helena da su opinión sobre esto. "Otras marcas grandes me explicaron que estas cuestiones de los hábitos cotidianos y el cuidar del hogar siempre es una responsabilidad que cayó en la mujer y que no sorprende que la que los incorpora sigue siendo ella". Por su parte, María Helena piensa: "Siempre se nos taladró ese chip del cuidado personal que antes era más superficial y dañino, y ahora se ha convertido en realmente un interés en cuidarse y cuidar todo lo que las rodea. La sensibilidad se le atribuye tradicionalmente a lo femenino".
Para cerrar, María Helena Deane reflexiona: "La economía circular es el futuro. No genera basura. La sostenibilidad tiene que ser democrática. No alcanza con los hábitos que estamos practicando en nuestras casas, obviamente nos ayudan a vivir en mayor armonía y a sostener el nuevo paradigma que se va creando de a poquito. Los pequeños productores y las pequeñas empresas lo están demostrando a través de sus productos.