Campo del horror en Avellaneda: los 80 perros y caballos, rescatados del hacinamiento en un basural, se están rehabilitando y la Justicia sigue buscando a los responsables
Habían sido descubiertos gracias a la ONG Rescate Equino Cinco Corazones que hizo la denuncia. Ahora, están ayudando a los perros y caballos a recuperarse y piden donaciones mientras la causa avanza.
Tras recibir videos de caballos y perros maltratados, la ONG Rescate Equino Cinco Corazones (RECC) hizo una denuncia y la policía fue a allanar el lugar indicado: un basural a cielo abierto en Avellaneda, al lado del Mercado Frutihortícola de Avellaneda y a pocas cuadras del shopping Parque Avellaneda, que tenía alrededor de 80 animales hacinados, en pésimas condiciones. También había equinos bien alimentados que estarían listos para ser faenados, ya que encontraron restos óseos.
Encontraron cerca de 50 caballos desnutridos, con gusanos, heridas y hasta sin ojos. Por otro lado, había más de 30 perros: cuatro encerrados en jaulas diminutas y otros dos en un camión sin agua ni comida que dormían sobre sus heces y orina. Eran usados para peleas clandestinas.
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Algunos perros habrían sido robados, ya que una Pitbull, un Boxer y un Dogo de Burdeos tenían sus chapitas en los cuellos, aunque no pudieron comunicarse con sus familias. Además, un perro era utilizado de "sparring", es decir, servía de entrenamiento para las peleas, y estaba lastimado y encadenado debajo de un auto.
"Nos siguen llegando videos de lo que sufrían los caballos y perros en este predio del horror. Nos enteramos de que la primera denuncia se hizo en abril de este año en la UFI N° 1 de Lanús, pero no se le dio curso. Imaginate todos los animales que murieron acá desde ese momento", aseguró a TN Yesica Paolantonio, fundadora y presidenta de RECC. Según fuentes judiciales, hay un imputado en la causa y la fiscalía está averiguando quiénes serían los propietarios de ese terreno.
Paolantonio apuntó contra el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi: "No puede ser que ni él ni su equipo de gobierno no se den por enterados. Están faenando caballos en su municipio ilegalmente y no brindan respuestas".
Una yegua con su potrillo y tres burros tuvieron que ser derivados al refugio de la Asociación Caballos de Quilmes para que sean atendidos por veterinarios. El resto de los animales continúa en el campo con custodia policial hasta que se obtengan los resultados de Anemia Infecciosa Equina (AIE) y puedan ser derivados a distintas ONG para su atención.
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Sanar y prevenir
La ONG denunciante funciona como Centro de Rescate y Rehabilitación Equino, un hospital de equinos maltratados, hogar de caballos gerontes y con discapacidades. Cada día, hace un resumen en su página de Meta para contar los avances de los animales y de la causa.
Ahora, están esperando los resultados del SENASA del Test de Anemia que le realizaron a los caballos. "NO HAY PASTO, estamos manteniendo a los caballos con mucha agua y solo fardo", destacan.
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"Es difícil conseguir lugar para un perro dócil aún más para uno que te quiere morder, están muertos de miedo. Estamos prácticamente todo el día en el predio atendiendo a los animales, nuestro equipo se va turnando. Necesitamos urgente tránsito y adopción", sostienen.
"El municipio envió un total de 5 bolsas para los perros, estamos necesitando comida para los caballos de manera urgente".
Cada vez está tomando más relevancia un proyecto co-fundado por la actriz y modelo Liz Solari, que se llama "Sintientes". Lo que busca es que los animales -que sienten y tienen conciencia según la Declaración de Cambridge firmada en 2012 por 13 neurocientíficos-sean considerados como sujetos de derechos y no "cosas", como hasta ahora dice la ley argentina.
Si querés firmar la petición y apoyar la ley Sintientes hacé clic aquí.
Esto no significa que pueden ser titulares de los mismos derechos que poseen las personas, sino que se trata de reconocerles sus propios derechos como parte de la obligación del respeto a la vida y la dignidad. De esta manera, los activistas aseguran que le será más fácil a la justicia fallar a su favor en causas de maltrato, por ejemplo.