Argentina en deuda con sus bosques: qué hacer para conservarlos

"Los bosques son importantes porque brindan un montón de servicios a la comunidad, los 365 días del año, las 24 horas", así ilustró la importancia de las arboledas Emiliano Ezcurra, director de Banco de Bosques, en diálogo con Carbono.news. 

Ezcurra enumeró: "En primer lugar, le dan comida a millones de personas, además, son importantes para regular hídricamente grandes extensiones que los necesitan para no inundarse. Son, también, la fuente de muchos principios activos para la industria farmacéutica y una fábrica de turismo". Asimismo, "constituyen un stock importante de carbono que debe quedar ahí para evitar agravar el problema de cambio climático que produce la deforestación", sumó.

Consultado por Carbono.news, Manuel Jaramillo, director ejecutivo de la Fundación Vida Silvestre, explicó: "Los bosques concentran más de la mitad de la biodiversidad terrestre del planeta, funcionan como reservorio de dióxido de carbono -uno de los principales gases que causan el efecto invernadero-. Y, en forma indirecta, contribuyen a la conservación de las fuentes de agua, la prevención de inundaciones y la protección de los suelos".

En este sentido, los bosques ayudan a la erradicación de la pobreza, otorgando a las poblaciones cercanas la posibilidad de disponer de productos forestales y de materias primas para desarrollar productos y emprendimientos económicos.

A la vez, los bosques son imprescindibles frente al cambio climático. Al respecto, Jaramillo explicó que, en Argentina, "cada hectárea de la selva misionera atesora, al menos, 189.5 toneladas de dióxido de carbono". De hecho, "se estima que los bosques nativos que quedan en el país resguardan 9 300 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo suficiente para compensar las emisiones de los autos, camiones, aviones, usinas, industrias, ganado y cultivos argentinos en 18 años", agregó.

Argentina, en deuda con sus bosques

El país cuenta con la Ley 26 331 de "Presupuestos mínimos de protección de los Bosques Nativos". Promulgada en 2007, se constituye como una "herramienta imprescindible para planificar el uso de estos ecosistemas, permitiendo equilibrar producción y conservación de la naturaleza". Sin embargo, aseguró el director de Vida Silvestre, "su implementación ha sido parcial".

Al respecto, Leandro Díaz Caragli, director de Comunicación de Bosques Nativos Argentinos, consideró: "La ley de Presupuestos Mínimos para protección de los bosques nativos no ha sido financiada, según se dispone desde su sanción, por ningún gobierno, apenas hay mínimos aportes. Sin fondos para la ley, es muy poca la implementación que puede lograr".

Al mismo tiempo, "los incendios forestales continúan afectando miles y miles de hectáreas año tras año. Lo cierto es que la restauración de los bosques nativos es mínima en relación al impacto del fuego y requiere de décadas para recomponer los graves impactos de los incendios forestales", consideró Díaz Caragli al hablar con Carbono.news.

De acuerdo a las últimas cifras del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, en lo que va del año, la superficie estimada afectada por los incendios reportados en el país es de 258 794.3 hectáreas. Ezcurra aclaró que "una pequeña parte son bosques", a pesar de ello, "lo que se pierde por fuego viene aumentando en los últimos años porque ha sido bastante dramático el incremento por el contexto de cambio climático y por fallas en el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, sobre todo en cuanto a la detección precoz de los focos de incendio".

Las cifras son alarmantes y, por eso, resulta fundamental conocer las principales causas de la deforestación en el país para poder afrontarlas de manera directa y efectiva. De acuerdo a un informe del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, los responsables de esta problemática son:

   La expansión de la frontera agrícola

   Los incendios

   El sobrepastoreo

   El desarrollo de infraestructura

   La sobreexplotación de los recursos forestales

   La deficiente aplicación de la legislación

   La falta de controles

Pero también, existen causas subyacentes o indirectas como los factores demográficos, económicos, tecnológicos y culturales. Según Ezcurra, "la deforestación está causada por desmontes. Básicamente, topadoras".

Cada ciudadano puede tomar un rol activo

Los números alertan y nos exigen trabajar de forma urgente para revertirlos. Si bien en esto tienen una gran responsabilidad las autoridades locales y nacionales, cada uno de los argentinos y las argentinas tiene el poder de aportar a la conservación de las especies nativas en pos de mantener nuestros bosques, tomando un rol activo a través de diferentes acciones. Pero no solo basta con plantar ejemplares en cualquier espacio. Ezcurra explicó que, en verdad, se trata de ambientes complejos y, por lo tanto, es preciso hacer un fuerte trabajo de cicatrización. "Esto incluye hacer islas de bosque, plantar árboles de distintas especies y edades y usar varias herramientas al mismo tiempo: clausurar las áreas afectadas para que no entren vacas a dañar y comer lo que empieza a germinar; colocar perchas, que son cruces para que se posen las aves. Es imitar lo que hace la naturaleza y ayudar en el proceso", contó el director de Banco de Bosques.

Además, sostuvo, "podemos hacer muchas cosas: donar metros cuadrados de bosque nativo, que es algo concreto, perpetuo y que funciona cada vez mejor. También podemos peticionar a nuestras autoridades para sumarnos a campañas de organizaciones que llevan adelante la defensa de los bosques. Y, con nuestra decisión como consumidores, premiando productos responsables".

Por su parte, desde Bosques Nativos Argentinos Díaz Caragli declaró: "Todos podemos aportar nuestro granito de arena para la conservación. En nuestros paseos por los bosques, debemos extremar los cuidados, tanto con el fuego como con los residuos y no llevar mascotas domésticas a las áreas naturales protegidas". A su vez, se puede contribuir con las organizaciones en las diferentes campañas de restauración y concientización ambiental.

Según Manuel Jaramillo, hay muchas maneras de hacerlo: "Adquirir productos forestales madereros y no madereros de producción sustentable, preferentemente certificados con certificación FSC, que asegura el manejo sustentable de los bosques nativos". También, "priorizar la madera de origen sustentable a otros materiales como el plástico o los metales cuya reutilización es compleja y costosa"; apoyando "las campañas de la sociedad civil para el cumplimiento de la legislación vigente"; visitando áreas boscosas "de manera responsable, con especial cuidado en el uso del fuego" y, por supuesto, plantando árboles nativos en nuestras veredas y solicitando que los mismos sean utilizados en el arbolado urbano.