Activistas ambientales vandalizan la casa de Lionel Messi en Ibiza para denunciar la responsabilidad de los ricos en la crisis climática
El grupo Futuro Vegetal pintó con rojo y negro las paredes de la mansión del futbolista argentino en Ibiza, como parte de una acción de desobediencia civil no violenta.
Integrantes de la organización ambientalista Futuro Vegetal se presentaron en la vivienda que Messi posee en Ibiza y arrojaron pintura roja y negra en su fachada. Según su propio comunicado, con esta "desobediencia civil no violenta" los activistas buscaban denunciar al gobierno español por las políticas que agravan la crisis climática y resaltar la desigual responsabilidad entre los más ricos y las comunidades vulnerables.
A manera de justificación, la agrupación citó un informe Oxfam de 2023 según el que "el 1% más rico de la población mundial generó en 2019 la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres de la humanidad, pese a que son precisamente las comunidades más vulnerables quienes padecen las peores consecuencias de la crisis".
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Aparentemente, la propiedad, adquirida por Messi en 2022 a un empresario suizo unos 12 millones de dólares, fue elegida para llevar a cabo la protesta porque se trata de una "construcción ilegal".
El portavoz de Futuro Vegetal Bilbo Bassaterra expresó: "Esto es una muestra de cómo la ley no funciona igual para todos, esta misma semana en la isla se ha desahuciado a casi 200 trabajadoras de un asentamiento sin solución habitacional, mientras el Partido Popular de la mano de Vox planea la legalización de edificaciones ilegales a cambio de un pago".
Los activistas, además de pintar la fachada, se sacaron fotos en el interior, en la pileta y en una pequeña cancha en la que Messi juega al fútbol con sus hijos cuando se encuentra allí de vacaciones.
En las imágenes, también puede observarse una pancarta con la consigna: "Ayuden al planeta. Cómanse a los ricos", en alusión a una frase del filósofo francés Jean-Jacques Rousseau y el pedido de abolir la policía a la que considera una "herramienta represiva" para mantener "un orden de cosas donde las clases dominantes se saben impunes".
La agrupación cuenta en su haber con otras protestas. En 2022, algunos activistas se pegaron a los marcos de pinturas de Goya en el Museo del Prado, en Madrid. El año pasado, un yate, un Lamborghini y un jet privado señalados como pertenecientes a Nancy Walton Laurie, heredera de Walmart también sufrieron ataques con pintura.
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En el verano de 2023 también eligieron Ibiza para materializar sus protestas vertiendo pintura negra sobre las cerezas de la Discoteca Pachá y desplegando pancartas de protesta en el club de playa de lujo Blue Marlin de Cala Jondal que rezaban: ‘Your luxury our climate crisis' (tu lujo, nuestra crisis climática).