El Senado Nacional de Argentina debe proteger, antes de fin de año, el "agujero azul" de la sobrepesca extranjera
Los agujeros azules, llamados así por su gran profundidad, están desperdigados en diferentes océanos del planeta.
Los agujeros azules son cuevas marinas verticales que se han formado a lo largo de miles de años durante la Edad del Hielo. En Argentina, avanza un proyecto parlamentario para la creación del Área Protegida Agujero Azul, un área marina protegida bentónica que resguardará 148.000 km² de fondos oceánicos más allá de las 200 millas marinas. Se localiza en la Plataforma Continental Argentina extendida, incorporada como parte de los espacios marinos argentinos en 2019 (Ley N°27.557).
El proyecto debería ser tratado y aprobado por el Senado Nacional antes del 30 de noviembre de 2024 para no perder estado parlamentario. La iniciativa, que logró media sanción de la cámara de diputados en 2022, busca frenar la pesca internacional de arrastre de fondo en el Océano.
El Agujero Azul que se pretende salvar se encuentra a 500 kilómetros del golfo de San Jorge, entre las provincias Chubut y Santa Cruz. Esas aguas son asediadas a diario por barcos de China, España, Corea del Sur y Taiwán. Todos operan con casi inexistente regulación al borde de la Zona Económica Exclusiva de las 200 millas.
Fuente: Greenpeace
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Utilizan redes de arrastre, por lo que arrasan el lecho marino capturando recursos de manera desaprensiva y destruyendo ambientes vulnerables.
La creación de un santuario permitiría proteger a perpetuidad un gran sector de la plataforma continental argentina donde viven esponjas, corales de agua fría, estrellas de mar, anémonas, merluza austral, merluza negra, marujito, congrio y calamares.
Fuente: Grrenpeace
Las organizaciones argentinas que apoyan y promueven la aprobación de la ley son:
Global Penguin Society (GPS),
Fundación Patagonia Natural (FPN).
Consultado por Carbono.news, el investigador de pesca marina Roberto Maturana explicó: "Debemos proteger esta reserva. Es una zona de reproducción y cría de especies como chernias, abadejos, merluzas negras, bancos de corales de agua fría, caballitos de mar y toda su biodiversidad. Los buques que operan allí pescan con redes que cuentan con "trenes de boyas de acero". Estas mallas destruyen el fondo y todas las especies además de liberar el Carbono contenido en el fondo del mar acrecentando el daño climático".
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Y añadió: "El CONICET describió el Agujero Azul como un banco genético de especies por la importancia para nuestras reservas alimentarias. Argentina no puede perder esta oportunidad de sacar a los piratas de un área clave y estratégica para el futuro pesquero. Allí, cohabitan especies transzonales, transfronterizas. Estamos hablando del área productiva más importante del hemisferio Sur".
Iniciativas ecologistas que no fueron aprobadas en el Congreso Nacional
En los últimos diez años, todo lo generado en el edificio de Rivadavia y Callao en materia medioambiental ha terminado siendo una decepción.
La Ley de Humedales, que tenía media sanción, perdió estado parlamentario.
Lo mismo ocurrió con el proyecto de Boleta Única para ahorrar gastos innecesarios en papel.
Un destino similar tuvo la Ley de Biodiésel. Los cortes actuales son menores a los que teníamos hace cinco años.
La Ley de Movilidad Eléctrica también brilla por su ausencia.
La Ley de Envases estuvo a punto de avanzar en 2021, pero finalmente se cayó y perdió estado parlamentario en ese mismo año.
La legislación sobre elementos de pesca abandonados en mares y costas también está aún en pañales.
Resultaron infructuosas las iniciativas de diputados y senadores sobre la reparación del eje Matanza-Riachuelo.
La promoción de los cultivos orgánicos es otra de las cuestiones que hace fila y aguarda llegar a los recintos de votación.
Las disposiciones sobre el litio, para que las empresas no se lo lleven en base a una mera declaración jurada, tampoco han podido "cruzar la meta".
